El origen de la celebración se remonta al año 1935, cuando el periodista Eugene Howe lanzó la propuesta, la cual no fue aceptada sino hasta los años 70 por la Sociedad Estadounidense de Floristas.
La suegra es una figura del grupo familiar que genera controversias porque la asocian con conflictos y chismes. Con esta celebración se busca mejorar su imagen y enaltecer la importancia de su rol.
En Venezuela, generalmente surgen múltiples bromas sobre el tema de la suegra, Sin embargo, más allá de los dichos y los mitos, la realidad es que existen vicisitudes en la relación “suegra – nuera” y “suegra – yerno”.
La psicóloga Alba Méndez, explicó que esta “mala fama” ha surgido porque en ocasiones las madres no tienen claro el rol que cumplen una vez que su hijo o hija se casa, y “se entrometen en la nueva familia que se está formando”.
Existen distintos tipos de suegras, desde las que respetan los límites de manera saludable, hasta las que interfieren de forma excesiva.
Temas sensibles para las suegras
La profesional aseguró que, de acuerdo a su experiencia, el cuidado del hogar y la crianza de los hijos suelen ser los temas de conflictos más frecuentes entre una suegra y la nuera.
“Cuando no hay respeto hacia el nuevo núcleo familiar que se está formando empiezan los conflictos”, expresó.
Méndez considera que la relación entre la suegra y el yerno tiende a ser más positiva. No obstante, destaca que los casos en los que existe maltrato a las hijas representan el mayor motivo de discordia entre ambos.
Tulio Ramírez, sociólogo, coincide en que la relación entre suegra y yerno normalmente es buena. “Tienden a respetarlo, consentirlo, aplaudir conductas, e incluso convencen a la hija de que el yerno tiene la razón”.
Señaló que la “chanza” popular ha hecho que la figura de ser suegra esté estereotipada.
“Se cree que las suegras quieren que las nueras hereden las maneras en las que ellas han tratado al hijo, desde cómo le gusta la comida, hasta la tolerancia a ciertas conductas”, aseguró.
Expertos coinciden en que la relación que exista con la madre de la pareja dependerá en gran medida de las habilidades emocionales de los implicados y de los patrones que se hayan cumplido dentro del hogar.
Testimonios
Yadilka Vergara comentó que tuvo una suegra “que se metía en las relaciones de todos sus hijos”.
Agregó que cuando tenía problemas con su esposo, “él se iba a casa de su mamá a contarle, lo que produjo que ella se hiciera una mala imagen de mí, al punto de intentar separarnos”.
La experiencia de Roberto Redondo fue diferente con la madre de su pareja. Cuenta que tuvo una “buena suegra”, que incluso lo incluía en los planes familiares. “Tenemos la idea de que las suegras suele ser unas brujas, pero en este caso no fue así”, aseguró.
Por: jair Asuaje
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