Daisy Galaviz
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En la última década se ha registrado un repunte notorio en la circulación de motorizados en las autopistas y vías expresas del país.
La multiplicación de estos conductores en las calles venezolanas ha generado controversias, pues peatones y choferes particulares se quejan constantemente de sus violaciones hacia las leyes de tránsito: no respetan la luz roja del semáforo o las señalizaciones, se suben sobre las aceras, cambian de carril sin avisar, no portan el casco obligatorio, y un largo etcétera.
El Estado, con el fin de evitar estas vicisitudes, puso en marcha el 20 de junio de 2014 una campaña de concienciación a los motorizados denominada "El reto es de todos, no pifiar", donde se colocó en marcha la aplicación de diversas multas a expertos del volante.
El viceministro del Sistema Integrado de Policía, para el momento, Marcos Rojas Figueroa, indicó que las sanciones serían implementadas de acuerdo a lo establecido en la Ley de Transporte Terrestre.
El plan, que se desarrolló en primer lugar en las principales avenidas de Caracas y parte del estado Miranda, pretendió informar a los motociclistas sobre la importancia de utilizar el casco, no transitar por encima de las aceras, no llevar más de un pasajero, y hacerles un llamado a respetar los rayados, peatones y demás vehículos.
También en 2014, los motorizados se quisieron colocar a sí mismos en cintura y publicaron el Código de Ética, elaborado por ellos, donde quedan establecidos los valores, principios y conductas que deben seguir.
Sanciones
Los conductores de dos ruedas se rigen hoy día por la Ley de Transporte Terrestre y el Reglamento parcial de esta ley sobre el uso y circulación de motociclistas en la red vial nacional, y el transporte público de personas en la modalidad individual mototaxis.
La legislación refiere que los motorizados que no respeten el semáforo, sobrepasen el límite de velocidad, realicen maniobras prohibidas citadas en el Reglamento de la Ley de Transporte Terrestre o que estén utilizando equipos de comunicación mientras conduzcan, serán multados con diez unidades tributarias, o lo que equivale a 1.770 bolívares.
Asimismo, la normativa explica que los conductores que circulen entre canales o paralelamente a otro vehículo en movimiento a más de 60 kilómetros por hora, cambien frecuentemente de canal, conduzcan con más de dos personas y transporten carga con peso mayor de 90 kilogramos, deben pagar cinco unidades tributarias o lo que es igual a 885 bolívares.
El reglamento reza que serán penalizados con cinco UT aquellos que conduzcan o estacionen en áreas destinadas para los peatones, manejen en contravía, además de los que obvien el uso del casco o elementos de protección. Sin embargo, es "letra muerta".
Opinión de la autoridad
Eddy Luz Cristiani, presidenta del Instituto Metropolitano de Transporte, relata que la perspectiva de la Alcaldía Metropolitana se basa en considerar que el incumplimiento de las leyes por una gran parte de la población motorizada se debe a dos vertientes: la primera, que los conductores no se encuentran informados de lo expresado en las diferentes normativas, y la segunda es que el Gobierno "se hace la vista gorda" ante el cumplimiento de la reglamentación.
Dice que por parte de la Alcaldía Metropolitana están creando un plan de capacitación dirigido a los conductores de dos ruedas, sobre el desempeño y comportamiento que deben tener los mismos en las vías públicas.
Cristiani comenta que esperan que el documento esté disponible a partir del primer trimestre de 2017, y explica que aspiran hacer un respaldo conjunto con el Gobierno Nacional.
2016-10-16