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Una mujer Wayuu vendió su cabello para darle de comer a sus cuatros hijos en el estado Zulia.
María Agustina González relató que sus pequeños tenían cuatro días sin ingerir alimentos, no contaba con los recursos económicos para surtirse pues desde que comenzó la pandemia perdió su trabajo.
La fémina anteriormente laboraba como vendedora de refresco y agua en la frontera de Paraguachón.
Por la venta de 12 centímetros de su cabellera la mujer recibió 70 mil pesos colombianos con lo que pudo comprar un kilo de leche, cinco de harina, seis de arroz, tres de azúcar, tres de espaguetis, dos litros de aceite y “un pollo que rindo para cinco almuerzos”.
Cabe mencionar que para la mujer de indígena, como González, el cabello representa un símbolo de pureza y un regalo de Dios.
“Cuando ese hombre me estaba cortando el pelo sentí un gran vacío en mi corazón. Sólo le pedía perdón a Maleiwa (Dios) por esta decisión que había tomado para salvar la vida de mis hijos, que se estaban muriendo del hambre que vivimos en nuestra casa”, apuntó.
Con información de El Pitazo
2020-09-18
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