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Los problemas de Internet en Venezuela son el “pan de cada día”. Para el ciudadano común trabajar con esta herramienta, que en la actualidad pareciera vital, se convirte en una especie de circo, donde deben hacer maromas para lograr producir el sustento diario.
José Pirrone, director de la escuela de Ingeniería en Telecomunicaciones, de la Universidad Católica Andrés Bello, aseguró que en el país es difícil aprovechar las ventajas del Internet debido a las fallas en el servicio.
“Lo que ocurre es que muchas operaciones son digitales. El ciudadano lo hace desde su teléfono o su casa, entonces por supuesto, si la conexión a los puntos en donde estás o a tu negocio no se lleva a cabo (fallan) no puedes de ninguna forma aprovechar esa ventaja que se tiene y todo se retrasa”, dijo.
El catedrático precisó que el servicio de navegación ABA de Cantv ha desmejorado en los últimos meses y explicó lo que a sujuicio puede ocurrir. “Hay fallas eléctricas y entonces los módulos de Cantv no se alimentan de la energía cercana sino de un punto intermedio en el trayecto a donde llega, pero ese punto puede sufrir problemas, eso puede ocurrir. Además ocurre que a estos módulos se le pueden poner baterías que no tienen, entonces cuando esto falla no solamente se va el Internet, también se va el servicio de voz”, explicó.
Pirrone detalló que entonces, si falla el servicio de navegación y también el de voz de Cantv y no se tiene un celular, las personas pueden quedar incomunicadas. Asimismo, detalló que en su caso personal, tiene un servicio externo de Internet con Digitel para cuando no le funciona el de la estatal de telecomunicaciones venezolana.
“Tengo un servicio externo móvil con Digitel, esto lo uso básicamente para las emergencias. Si mi hija necesita descargar alguna información para la maestría que está haciendo o para alguna transacción que no pueda esperar y ha fallado el ABA. Con este servicio se paga por consumo, es decir, por mega de navegación, evidentemente si no lo uso con frecuencia no genero el gasto”.
Freelance
Aquellos que han migrado de una oficina a trabajar desde casa en su propio negocio o para empresas; en ocasiones hasta extranjeras, dedican grandes esfuerzos para tener una buena conectividad. Inversiones en laptop, wifi portátil, varias líneas telefónicas con datos de navegación, teléfonos, power band y en algunos casos un servicio de Internet satelital, son parte de las armas que tienen para tratar de salir adelante con sus labores y emprendimientos.
Mary Laguna, especialista en redes sociales y comerciante, ha tenido que aprender a hacer magia para cazar la señal. “Mis alternativas se basan en Cantv, Movistar y Digitel; siendo Digitel la que mejor me ha funcionado incluso en zonas de poca cobertura. Lo utilizo o como chip del celular o en el WiPod (Wifi portátil), dependiendo del ancho de banda que haya disponible cerca ¡Hasta eso aprendí! Por ejemplo, hay zonas en las que Digitel no me agarra en el WiPod, pero sí en el celular y así voy pues. Tratando de adelantar lo más que sea humanamente posible cuando Cantv y Movistar no funcionan”.
Laguna tiene un pequeño emprendimiento de charcuteria a través de Instagram, y explicó lo que ocurre cuando por alguna razón le falla la conexión durante horas o días.
“Afecta las ventas directamente, los posibles clientes y las transacciones que quedan en el aire. Sin embargo allí toca hacer mucho uso de la comunicación incluso tradicional y buscar alternativas que permitan que no se fracture la conversión, una llamada, un mensaje de texto.
En los sitios que los apagones son más extensos tener a la mano un power bank no está demás; y si el negocio es netamente digital, toca ser sincero y hasta solidario con la comunidad de las redes. Por ejemplo, cuando el apagón nacional del año pasado, utilizamos unos minutos de señal en la autopista para dejar un mensaje de solidaridad con las personas que habían fallecido en hospitales, y a la vez reafirmar el compromiso como marca de seguir trabajando a pesar de”.
Muchos periodistas “matan tigres” o se sostienen trabajando a distancia, pero para Carolina Arriechi en Táchira eso se volvió casi pasado. “Llegué a tener cuatro trabajos desde casa. Actualmente solo me queda el de una revista colombiana y por allí son dos artículos por mes, de resto las fallas con la luz, líneas telefónicas y datos acabaron con mis tigres”, explicó Carolina Arriechi.
Locales
Pablo Dos Santos, dueño de una pastelería en Barquisimeto, aseguró que cuando falla el Internet o la electricidad, pierde un día de trabajo y hasta una inversión, porque pese a que existe la opción de cancelar en divisas muchas veces no tiene cambio para esa venta.
“He perdido la venta por no tener punto, porque no hay señal para que me hagan un pago móvil o porque me ofrecen pago en divisas pero yo no tengo para darle vuelto. Es una ruleta rusa todo esto. Yo he regalado tortas antes que se me dañen porque me daría más dolor que se dañen”, dijo el comerciante.
2020-02-10
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