Katherine Abreu | [email protected]
Los niños y adolescentes son ignorados -en la mayoría de los casos- por sus padres cuando éstos les cuentan que son víctimas de acoso o violencia. Así lo aseguraron especialistas en el área.
Un ejemplo de esa afirmación fue el caso del asesinato de una adolescente de 14 años. El homicida, un sujeto de 36, la acosaba, ella lo advertía y la familia nunca hizo nada. Asimismo, el día del crimen (viernes 13 de octubre) una niña de 6 años vio cuando la joven fue raptada y minutos después se percató que el sujeto tenía las manos llenas de sangre, ella le contó eso a su madre y fue ignorada.
Desconocen la información. El presidente del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), Carlos Trapani, explicó que los niños ante la presencia de un hecho punible la tendencia de los padres es desconocer el punto de vista del infante.
“Cuando son hechos muy violentos entonces, hay una cultura adulto céntrica donde este adulto subestima las opiniones y los puntos de vista de los niños”, señaló.
Taprani indicó que los padres deben prestar atención ante cualquier reporte de violencia y que lo primero que deben es atender y escuchar al joven, y luego verificar la información que le está suministrando el niño.
Luisa Sánchez, psicóloga infantil, explicó que en varias ocasiones los padres no creen en lo que dicen sus hijos, debido a que no hay la suficiente comunicación con los integrantes de la familia y sólo están orientados en que es una expresión para llamar la atención hacia los representantes.
Sánchez detalló que los padres desconocen de las herramientas básicas para abordar a sus hijos cuando se encuentra en circunstancias difíciles que requieran de una atención primaria.
Señaló que esas deficiencias en el núcleo familiar se debe a que las mimas familias no han recibido la orientación para afrontar problemas sobre acoso y violencia infantil.
Indicadores. Los especialistas determinaron que los jóvenes que sufren este tipo de violencia psicológica ante un acoso presentan indicadores que los padres pueden detectar a tiempo.
La experta en orientación infantil señaló que las principales actitudes que desarrollan los niños son retraídos, callados, sin ánimos, desganados al comer y evitan contacto con otras personas u integrantes de la familia.
Destacaron que unos de los problemas que se presentan en los padres que se debe a la falta de tiempo para comunicarse con el joven genera un aislamiento y abandono parcial de parte de los padres a los hijos.
El representante de Cecodap indicó que el país la violencia se ha convertido en un agente normal para la mayoría de las personas, el cual, se forma una cultura de sensibilización hacia los niños.
Cree que el Estado no reconoce los problemas que están padeciendo los niños. “Vemos como en el macrosistema se materializa, pero también en los espacios más concretos que es su familia”, dijo.
Rosa Figuero, psicóloga, aseguró que los niños venezolanos están desasistidos en áreas de protección infantil, pese a que representa un sector frágil y vulnerable de la sociedad, que son muchas veces el blanco de maltratos, y la violencia desde la calle o del grupo familiar.
Los expertos recomendaron a los padres y representantes que ante un hecho violento que el joven sea expuesto se debe prestar la atención primaria, brindar seguridad al infante y acudir a cualquier instancia de protección sea policías administrativas, consejos de protección y defensores del niño.
Además, señalaron que se deben iniciar campañas para educar a la población sobre hechos de violencias donde un niño puede quedar expuestos, y que la mejor forma de iniciar los programas sea a través de las escuelas en todos los niveles.
Instaron a las autoridades gubernamentales que asuman la protección a los jóvenes.
2017-10-17