Marleska Irausquín
Hoy se celebra el Día del Padre y muchas familias venezolanas lo festejan a distancia.
En los últimos años la diáspora ha generado en una modalidad particular: muchos hombres se marchan primero al exterior para sentar las bases de un mejor futuro para sus familias. Mamá y los hijos hacen luego la travesía.
Estas historias fueron muy comunes entre españoles, italianos y portugueses que vinieron a Venezuela a mediados del siglo XX; pero ahora son los jefes de hogar criollos los protagonistas.
La ida de un padre ocasiona carencias y depresiones que sufren los hijos, asegura la psicóloga Ana Karina Araujo. Es una decisión que crea vacíos que lleva a la rebeldía y malos hábitos.
El luto no solo se siente por la muerte de alguien, también involucra la ausencia de personas y pérdidas materiales. Es por esto que la psicóloga afirma que “Venezuela está en duelo por todos los padres que se han ido del país”.
Cuando la figura paterna se va a otra nación para buscar nuevas y prósperas oportunidades, se crea el síndrome del Nido Vacío, por lo general es provocado cuando los hijos se van de la casa, pero al irse el papá, ocasiona los mismos síntomas entre los miembros de la familia que se quedan, afirma la psicóloga.
La madre no debe ocupar el rol del papá. Araujo asegura que se debe fomentar la comunicación y el respeto, la autoridad debe permanecer, así el padre esté lejos. También enfatiza que la comunicación no es solo hablar, ya que su presencia integra emocionalmente la relación y el apoyo del padre a sus hijos.
La experta recomienda fomentar la comunicación y unión familiar, debido a que los hijos podrían tomar malas conductas como forma de expresar el “duelo”. Hace un llamado para cuidar la salud psicológica y buscar ayuda profesional.
Un mundo nuevo
Aldemar Castillo se fue con la esperanza de conseguir seguridad, trabajo, salud y oportunidades económicas, es decir, una mejor calidad de vida en Chile. Dejó a sus dos hijos, una niña de 5 años y un niño de 9 bajo el cuidado de su madre en Venezuela.
Para poder surgir en otro país es necesario estar abierto a nuevas posibilidades. Castillo nunca imaginó trabajar instalando ascensores y escaleras eléctricas, pero es en lo que se desempeña actualmente
Él tiene el propósito de hacer un “piso” para poder llevarse a su familia a Chile y poderle brindar calidad de vida a sus hijos y esposa.
Un futuro para su hija
Gerson Álvarez es un padre que decidió dejar su hogar para mejorar su nivel de vida y el de su familia. El 2 de febrero de 2016 partió a Ecuador debido a la inseguridad, la escasez de medicamentos e insumos básicos.
Asegura que más de una vez le tocó recorrer locales para comprar pañales a su hija. “Como si estaba comprando algo de contrabando”, buscó hasta en 10 farmacias para conseguir medicamentos y difícilmente los encontraba.
Álvarez tomó la decisión de dejar a su hija de un año y ocho meses y su esposa. Dice que lo más fuerte de toda la separación ha sido perderse el crecimiento de su pequeño retoño. A pesar de tener los papeles necesarios, Gerson Álvarez estuvo tres meses sin conseguir trabajo. Dice que vivir en Ecuador le trajo mejor calidad de vida y está ahorrando para poder llevarse a su familia, incluido sus padres.
“Mi familia es mi motor para seguir adelante” cuenta el padre y afirma que la tecnología acorta la distancia y hace video llamadas casi a diario para ver a su hija y esposa.
Porvenir en España
Mario Santana dejó el país el año pasado para comenzar de nuevo en España. Buscaba nuevas oportunidades y, en especial, un mejor futuro para sus dos hijos. Fue víctima de la inseguridad, lo cual lo llevó a tomar la decisión de irse.
“A pesar de tener familia en España te invade una gran sensación de soledad”, cuenta Santana. Sueña con reencontrarse con todos sus familiares y dice que siempre piensa en ellos. Al cambiar de cultura, señala que le hace falta su típica comida, como una cachapa con queso, aunque no la comiera con frecuencia cuando estaba en su país natal.
Actualmente, se desempeña como líder de proyectos informáticos. Santana cuenta que goza de seguridad y respaldo médico, confía en que puede tener una necesidad y conseguiría los medicamentos necesarios.
Su padre vive con la esposa de Mario y sus hijos.Desea ser un puente para que sus amigos y el resto de sus familiares puedan emigrar a España. Estando en otro país les brinda la oportunidad a sus hijos de poder graduarse y tener una vida plena e independiente.
Lo que desea para Venezuela es que los derechos humanos sean respetados y así poder regresar.
Chance en Argentina
Juan Fernández, quien se mudó a Argentina el pasado noviembre, contaba con el apoyo de su familia y ya conocía el país, lo cual hizo que tuviera más oportunidades para quedarse.
Trabaja en dos “call center”, con Directv y Movistar. Mientras se estabilizaba, solo pasó cuatro meses sin sus hijos, hasta que pudo reunirse de nuevo con su familia.
Fernández afirma que en otro país les pueden brindar buena educación a sus hijos, dejaron de sufrir por la falta de alimentos y medicinas; sin contar que Argentina tiene sus problemas económicos y sociales, el padre asegura que tiene una buena vida allá.
Juan dice que llamar a sus hijos seguido lo ayudó, para poder estar en contacto con ellos por el tiempo que estuvieron alejados. Él insiste que la separación los ayudó a valorar cada momento que pasan juntos y ahora tienen una mejor relación. En sus momentos de distracción presenta “Stand Up”.
2017-06-17