Katherine Abreu | [email protected]
Emigrar con los papeles en mano legalizas es un “calvario”. Quienes están haciendo los trámites aseguran que las acciones aplicadas por el del Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) para “agilizar” el proceso no están dando frutos.
Trámites
Entre las acciones que ha aplicado el organismo está que desde la semana pasada habilitó espacios en un centro ubicado en Petare, específicamente entre las avenida Francisco de Miranda y Lebrun, para descongestionar la alta demanda en las oficinas de la avenida Urdaneta. Sin embargo, los usuarios expresaron que el sólo hecho de cambiar el sitio es un obstáculo más para realizar los trámites de legalizar.
Funcionarios de la sede en la avenida Lebrun señalaron que la iniciativa se debe principalmente porque las instalaciones en la Urdaneta no tenían la capacidad operativa para abarcar la alta demanda en las parroquias en Distrito Capital.
Gregoria Calzadilla, funcionaria del Saren, indicó que en la sede en Petare se trasladó el departamento de legalización y las áreas para solicitar la partida de nacimiento, matrimonio y defunción.
Detalló que los trámites se están aceptando a las personas pertenecientes a Distrito Capital en las parroquias San Juan, San José, y Santa Rosalía. También de los estados Vargas y Amazonas debido a la ausencia de los entes de registros en las circunscripciones.
Precisó que a diario se tramitan 1.500 solicitudes, entre las que destacan la legalización de documentos académicos y actas de nacimientos. Indicó que se están aceptando legalizar documentos con su debida declaración jurada previamente notariado, certificados y se sella el trámite de legalización.
Se repite la historia
Desde la madrugada y en horas nocturnas del día anterior los usuarios pernoctan a las instalaciones de Petare a la espera de ser atendidos. Algunos optan por dormir en la calle debido a que sólo entregan 500 números diarios y la sede permite tramitar documentos hasta las 11:00 am.
Además, la desinformación reina en la mayoría de los ciudadanos aglomerados en las colas. Expresaron que al momento de acudir a la sede central de la Urdaneta fueron notificados del cambio a Petare, pero nadie ahí explica qué parroquias fueron trasladas o cuáles atienden en ese espacio.
Rosalba Sánchez indicó que el tiempo de espera para hacer todas las diligencias es de dos o tres días, pese a que la institución abre sus puertas al público a las 6:00 am deben hacer tres colas distintas para realizar trámites de planilla, pagos y retiro de documentos.
Expresó que la medida en ves que ayudar a los ciudadanos sólo le sacan las “canas verdes” a más de uno. “No se organizan como deben ser, tampoco dan la información adecuada, hacen una sola cola, hay gente de tercera edad y niños desde la madrugada”, dijo.
Carlos Torrealba, comerciante, destacó que los mismos empleados de la sede se contradicen a la hora de transmitir la información a los usuarios. “A mí me dijeron los tramites son ahora en Petare, cuando llego aquí me dicen otra cosa. Ninguna de la sedes son tan cercanas y uno pierde casi todo el día”, cuestionó.
Pago único
Los ciudadanos indicaron que deben caminar hasta cuatro cuadras de la sede para intentar realizar la cancelación de los trámites en una entidad bancaria, pues el centro exige el pago único con depósito en los bancos Venezuela, Industrial, Provincial y Bicentenario. Usuarios indicaron que la sede no cuenta con puntos de venta y sólo permiten los pagos antes del mediodía. Además, exigen las copias (cada una cuesta entre Bs 3 mil y 6 mil) de algunos documentos por lo que el usuario consume el poco efectivo en la duplicación de los mismos.
Exigieron a la institución tratar de solventar los distintos fallos de los servicios.
2018-01-31