Nayzai Saavedra
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La convocatoria a paralizar las unidades de transporte por 12 horas impulsada por la Federación Nacional de Transporte se cumplió entre 80% y 90% en el Distrito Capital, según indicaron los representantes del gremio.
Indicaron que las pocas unidades que trabajaron pertenecen al Frente Bolivariano de Transporte, quienes son dirigentes gubernamentales, más no gremiales, y el Estado no les permite hacer o decir nada.
Esta acción de calle fue motivada por la falta de insumos -partes y autopartes-, la inseguridad, pero principalmente por la detención del chofer Santos Quevedo Morón, quien fue acusado de "terrorismo" en el marco de las recientes protestas.
"Había una manifestación y en medio de la situación de conflicto hicieron que el conductor se desviara y (funcionarios de la GNB) se lo llevaron detenido. Luego, lo acusaron de terrorista ¿Cómo no acusan de terrorismo cuando los delincuentes secuestran unidades?", dijo el presidente de la Federación, Erick Zuleta. La detención fue el 3 de junio.
Hugo Ocando, presidente de la Asociación de Conductores del Oeste, informó que ayer acudieron en la mañana a entregar un documento en la Fiscalía, para que actúe como garante de la defensa de los derechos humanos de los trabajadores del transporte "para que instrumente las acciones necesarias que garanticen la continuidad del servicio".
José Luis Montoya, presidente de la Central Única de Carros Libres y Por Puestos, compartió que la idea era llamar la atención para que se respete los derechos y se tome en cuenta la difícil situación bajo la que trabaja el gremio, pues 70% de las unidades a nivel urbano y troncal están averiadas.
El dato
Santos Quevedo Morón, quien fue detenido en medio de una marcha, tiene 22 años trabajando en la línea de transporte de La Castellana.
Los transportistas volverán a realizar una asamblea con los resultados de la jornada del día para decidir cuáles serán los siguientes pasos a seguir en pro del gremio.
Fotos: Ricardo Zapata