Olga Ramos, miembro de la junta directiva de la Asamblea de Educación, recordó que el proceso educativo venía presentando muchas deficiencias antes de la pandemia debido al apagón que generó una gran pérdida de días laborables y no hubo ninguna recuperación seria. “Al empezar este año escolar se debió iniciar con una evaluación para recuperar lo que se había aprendido el año anterior”.
Considera que este nuevo curso se ha debido diseñar un “proceso de transición” para enfrentar los efectos del confinamiento por el coronavirus.
“Nosotros, como muchos países, no teníamos ni las condiciones tecnológicas, ni de servicios, ni de formación de docentes, mucho menos la formación de la familia para pasar a una cosa que no es educación a distancia ni en casa y que fue implementado de manera improvisada en un momento en que Venezuela estaba en emergencia humanitaria que afectaba fuertemente al sector educativo”, apuntó en entrevista a Unión Radio.
Considera que el año escolar 2019-2020 no puede considerarse exitoso como señala el “discurso propagandístico del Ministerio de Educación” y lo recomendable, en su opinión, sería realizar una evaluación en cada casa, en cada escuela, en cada sección y con cada maestro” para ver cómo se desarrolló.
Para Ramos, la conectividad es crucial para avanzar en la educación a distancia. “El problema es si tienes luz, si tienes acceso a internet y si los padres saben ayudar a los estudiantes”.
“Las plataformas de comunicación en Venezuela están caídas, las torres que conectan la señal de las operadoras de telefonía no tienen las baterías funcionando perfectamente y cuando hay altas y bajas de luz se caen todo el tiempo. Para tener educación a distancia tienes que reportar y aumentar la velocidad de banda de todo el sistema y eso lo tiene que hacer el Estado”, reiteró.
2020-08-05
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