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El virus del zika ha hecho que se centre la atención en la microcefalia, un defecto de nacimiento que hasta ahora había recibido escaso escrutinio del público.
Independientemente de si el virus es o no responsable de hacer que nazcan bebés con cabezas anormalmente pequeñas, hay varias otras condiciones que pueden causar la microcefalia. Y, lo que es muy frustrante, no hay realmente manera de predecir cómo esta condición afectará la vida del niño. Hay ocasiones en que el niño nace con ese defecto pero aparte de ello, vive una vida normal. En otros casos, el niño crece con discapacidades menores y en otros, están gravemente impedidos.
"Es importante que la gente esté enterada de que existe, pero también que sepan que hay toda una gama de posibilidades para quienes nacen con microcefalia", declaró el doctor Edward McCabe de la organización March of Dimes.
Algunas preguntas y respuestas sobre la microcefalia:
¿Qué es la microcefalia?
Literalmente, quiere decir "cabeza pequeña", es decir, mucho más pequeña que lo normal para un bebé de ese tamaño, edad y género. Suele indicar que hubo un crecimiento cerebral atrofiado durante el embarazo. A veces ocurre después del nacimiento, cuando el cerebro o el cráneo no crecen normalmente, una de las razones por las que el médico mide la circunferencia de la cabeza cada vez que una madre lleva a un bebé al médico.
¿Cuál es el tamaño normal? Eso depende. Hay un rango, y los médicos cuentan con tablas y gráficos que les indican cuando el tamaño de la cabeza es razón para preocuparse.
Es importante que haya un diagnóstico correcto. Entre 10 y 15% de los bebés con microcefalia no tienen un defecto sino que simplemente nacieron con cabezas pequeñas, y ello requiere más pruebas para determinar la causa exacta, dijo McCabe.
¿Qué causa la microcefalia?
Hay varias causas posibles: defectos genéticos; anormalidades cromosomáticas, como por ejemplo el síndrome de Down; y falta de oxígeno para el feto.
Hay varias infecciones que pueden ser contagiadas al feto y causar la microcefalia, como por ejemplo la toxoplasmosis, el citomegalovirus y la rubeola. También puede ser causa el consumo de drogas o alcohol durante el embarazo. E incluso después del nacimiento, el cráneo del bebé puede solidificarse demasiado rápido, ante lo cual se requiere cirugía.
¿Qué impacto tiene la microcefalia?
"Puede ser algo grave que requiere de atención médica a largo plazo", declaró el doctor Anthony Costello, encargado de salud maternal, infantil y de adolescente para la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, añadió, "hay casos ocasionales de microcefalia confirmada en que el individuo se desarrolla normalmente, por lo que hay que ser cautelosos al tratar de predecir cómo va a ser el futuro del niño".
Las consecuencias podrían incluir convulsiones, sordera, ceguera, discapacidad intelectual, discapacidad verbal o problemas en las funciones motoras.
El rango de atrofia va de leve a severa, y depende de cómo resultó afectado el cerebro y de cuál fue la causa. Ello puede ser difícil de predecir, por lo que el bebé tiene que ser examinado con frecuencia para que los padres puedan enterarse mejor de sus posibilidades futuras.
¿Cuán común es la microcelafia?
Eso tampoco está claro, ya que hasta ahora no se ha monitoreado la enfermedad. Pero los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) estiman que en Estados Unidos, entre dos y 12 bebés por cada 10.000 se ven afectados. La OMS calcula que a nivel mundial la cifra oscila entre uno por cada 3.000 y uno por cada 5.000.
¿Cuál es el vínculo con el virus zika?
El virus del zika, descubierto en África hace décadas, durante mucho tiempo fue considerado poco más que una molestia, con síntomas leves como fiebre y escozor. Una especie particular de mosquito está esparciendo el zika rápidamente por Latinoamérica, y Brasil ha reportado un inusual aumento de casos de microcefalia.
Tal evidencia es circunstancial, y Brasil todavía está tratando de determinar cuántos casos son de microcefalia y cuántas de las madres contrajeron el zika durante el embarazo. Pero los CDC hallaron evidencia del virus del zika en los cerebros de dos bebés brasileños que murieron, y en las placentas de dos mujeres que perdieron el bebé. Ello llevó a exhortos para que mujeres embarazadas eviten viajar a lugares donde cunde el zika.
¿Cómo se podría comprobar un vínculo?
En primer lugar, hacen falta mejores pruebas para diagnosticar el zika. De allí, hay que hacerles más pruebas a los bebés posiblemente afectados. Otra clave serán los estudios con lo que se llama grupos de control, es decir, una comparación entre grupos distintos de personas para determinar si hay una mayor incidencia de microcefalia entre los que tuvieron zika que entre los que no tuvieron. Las autoridades de salud estadounidenses están cooperando con las de Brasil para desarrollar ese tipo de estudio.
¿Qué ocurre si una mujer está embarazada?
Las pruebas de ultrasonido, comunes en Estados Unidos pero más inusuales en otras partes del mundo, pueden a veces detectar la microcefalia antes del parto. Un estudio, publicado en el 2000, halló que en promedio la microcefalia se detecta mediante ultrasonido a las 28 semanas de embarazo.
En Estados Unidos, la Asociación de Ginecólogos y Obstetras recomienda repetidas pruebas de ultrasonido, cada tres o cuatro semanas, si es que hay sospecha de que la madre contrajo el zika.
Las imágenes permitirán ver si la cabeza del feto está creciendo normalmente — con un lapso entre prueba y prueba para comprar el tamaño del cráneo con el resto del cuerpo — y para examinar la inclinación de la frente. Si se detecta algo sospechoso por ultrasonido, los expertos recomiendan hacer la amniocentesis para ver si hay evidencias de zika en el líquido amniótico. Pero esa prueba no es requerida desde el inicio. La prueba tiene sus riesgos y no queda claro si la presencia del zika en el líquido afectará al embarazo.
2016-02-04