Redacción Dayana Escalona/ [email protected]
El regreso a clases en este nuevo año escolar 2015-2016 no resulta ser del todo grato para todos los alumnos que se reincorporan a sus actividades académicas en una nueva etapa y puede llegar a ser “un cambio traumático”, porque comienzan a cursar el primer grado de educación básica o séptimo grado de educación media.
La psicopedagoga, Carolina Hernández asegura que los cambios más difíciles, es cuando el niño debe comenzar el proceso de adaptación al ser promovido de preescolar o a primaria, porque se cambia de ambiente, la metodología y hasta los compañeros de clases.
“Lo ideal es que los padres vayan preparando a los chamos semanas antes de la reincorporación a clases, para que ese cambio de un aula a otra no resulte traumático en la adaptación”, expresó Hernández.
La especialista explica que muchas escuelas con el objetivo de facilitar el cambio, semanas antes de culminar el periodo escolar los niños de prescolar son llevados a las aulas de primer grado, para que observen y conozcan, a qué se enfrentarán. Similar es el escenario para los alumnos promovidos a séptimo grado.
“En muchas ocasiones se les aplica como un tipo de pasantías en el mes de julio y así ellos conocen como será todo al comenzar el liceo. Es bueno que el chamo sepa a qué se va a enfrentar, porque así lo sobrelleva mucho mejor”, señaló Hernández.
Lila Vega, representante de la Red de Padres, Madres y Representantes indica que por eso es vital que los niños no posterguen la reincorporación a clases, porque los primeros días es cuando el alumno conoce el aula, a su docente o profesores de cátedra, a los compañeros y puede comenzar a asimilar ese cambio.
“Nada debe ser un obstáculo o causa de ausentismo, porque si no se retrasa ese proceso tan importante. Nuestra capacidad de adaptación a las nuevas situaciones no se puede comparar con los recursos que tiene un niño para adaptarse”, comentó Vega.
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2015-09-21