Heilis Oriana González
Las altas temperaturas en las principales ciudades del país es seguida por investigadores, mientras que los médicos recomiendan mantener el cuidado en la salud para prevenir el Coronavirus. El meteorólogo profesional, especialista en Climatología y Predicciones Meteorológicas Luis Vargas expresó que “actualmente existen estudios que sugieren que el Coronavirus puede reaccionar de diferentes maneras dependiendo de la temperatura. Pero aún son solo estudios, nada en concreto”.
Expresó que “de acuerdo a las estadísticas climatológicas, las mayores temperaturas en Venezuela siempre se registran para los meses de abril y mayo, y posteriormente ocurre otro pico entre agosto y septiembre. Debemos recordar que para estos días, tenemos a la declinación solar incidiendo perpendicularmente sobre el territorio nacional, lo que origina el ascenso en los termómetros”. A esto se le añade los días consecutivos con pocas lluvias, tal y como ocurre siempre durante el período seco.
Por otro lado los especialistas de la Organización Mundial de la Salud consideran que hasta ahora, el virus que causa el Coronavirus puede ser transmitido en todas las zonas, incluyendo las áreas con clima cálido y húmedo. De acuerdo con la organización internacional la mejor manera de protegerse es lavarse las manos con frecuencia.
Calima
La semana pasada se produjeron en Caracas varios incendios forestares y después una fuerte calima. Vargas explicó que “los incendios forestales en su mayoría son producidos por la mano del hombre. Muy pocos son producto de la incidencia de los rayos solares sobre objetos que los refractan y encienden la vegetación seca, como el vidrio”.
Por otra parte explicó de qué está compuesta la calima presente en la ciudad. “Existen dos tipos de calima. Una tipo A compuesta por las sales y polvos naturales que se suspenden en nuestra atmósfera, y otra tipo B, que está conformada principalmente por humo, y es la que tenemos mayormente sobre buena parte de nuestro país”.
Además indicó que “la calima irá desapareciendo en la medida que vaya ingresando el período lluvioso a Venezuela. Esto ocurre progresivamente desde este mes, entrando por el sur del territorio nacional y llegando hasta la franja norte en la primera quincena de junio. Las lluvias irán ayudando a limpiar el aire en la capa baja de la tropósfera y además comenzará una dinámica atmosférica que permitirá el ascenso de masas de aire que tenemos a nivel de superficie, lo que incluye la calima”.
Cuidar la salud
Vargas detalló los cuidados ante estas subidas de temperatura en medio de la pandemia. “Afortunadamente muchas de las personas se encuentran en cuarentena en sus casas. Esto contribuye a que estemos en resguardo y no estemos expuestos a la radiación solar directa. Sin embargo, debemos mantenernos con buena hidratación, usar ropa fresca, de colores claros, entre otras medidas”.
Estudios médicos sostienen que el ser humano tiene mecanismos naturales para regular el calor corporal, pero cuando las temperaturas suben en exceso las consecuencias pueden ser peligrosas, razón por la que los expertos recomiendan el uso de gorras, paraguas y ropa cómoda, además de hidratación constante.
La médico alergólogo Yaneth Indriago recomendó en medio de la cuarentena alternar con frecuencia períodos de descanso a la sombra, tomar agua en abundancia y bebidas no alcohólicas, vestir con ropas cómodas y transpirables, y si se está al sol taparse con gorras. “A pesar del calor que hace estamos pasando por una situación sanitaria bastante delicada y por tal motivo no podemos olvidar el uso responsable de guantes, tapabocas y antibacterial”.
Indriago expresó que “la temperatura normal del cuerpo humano es de 37ºC. Este rango de temperatura es el ideal para que nuestro cerebro trabaje pueda realizar las funciones metabólicas fundamentales de la manera correcta. Por encima de esta temperatura, nuestro organismo puede colapsarse teniendo graves consecuencias para nuestra salud, e incluso, en algunos casos, la muerte”.
Explicó que el calor afecta también el descanso por las noches. “Cuando estamos expuestos a un calor excesivo, uno de los efectos es la sensación de cansancio constante e insomnio. Nos cuesta dormirnos y nos despertamos muchas veces a lo largo de la noche, lo que nos obliga a tener un sueño fragmentado”. Añadió que cuando hace calor y en condiciones normales el “termostato interno” del organismo produce sudor, que se evapora y refresca el cuerpo.
No obstante, los días de calor intenso como los actuales obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal.
Según la experta los ancianos, bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas son los más susceptibles al calor extremo. “También las personas con enfermedades crónicas como problemas cardíacos o respiratorios, por lo que deben evitar exponerse a las altas temperaturas”.
2020-04-15
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