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Un día después de la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez en la capital mexicana, aún no se ha anunciado dónde reposarán las cenizas del Premio Nobel, que murió el jueves a los 87 años en la ciudad que fue su hogar durante las últimas décadas.
Las banderas ondearon a media asta en Colombia y la familia de García Márquez se resguardó en la intimidad en Ciudad de México, a la espera del homenaje que se hará el lunes en la capital mexicana, con la anunciada presencia del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El embajador de Bogotá en México, José Gabriel Ortiz, dijo a la cadena de radio colombiana RCN que Santos presidirá una delegación de la cual también formará parte la primera dama María Clemencia Rodríguez.
Ortiz comentó que aún no ha hablado con Mercedes Barcha, viuda del escritor, para enterarse de la decisión de la familia sobre el lugar donde reposarán sus cenizas.
El embajador expresó, además, que la familia García Barcha no ha querido aceptar actos adicionales a los que se realizarán en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.
"No han querido aceptar cosas diferentes a este acto, ellos quieren estar en total intimidad durante estos días de Semana Santa, con sus familiares y con sus más cercanos amigos. Solo aceptaron el homenaje que México quiere ofrecerle a ‘Gabo’ el día lunes", dijo.
La familia decidió cremar en privado a García Márquez, que murió en Jueves Santo como el personaje de Ursula Iguarán en su novela "Cien años de soledad".
En la capital mexicana viven su viuda y su hijo menor, Gonzalo, mientras que su hijo Rodrigo, que es cinesta, está radicado en Estados Unidos.
Aracataca, el pueblo caribeño donde García Márquez nació el 6 de marzo de 1927, pidió hoy al gobierno colombiano que realice gestiones para que las cenizas del Premio Nobel sean llevadas allí.
Tener las cenizas del escritor "sería un honor para nosotros como cataqueros", dijo el alcalde de Aracataca, Tufith Hatum, tras comentar que hará una petición formal a Santos.
Hatum dijo que en ese pueblo del departamento de Magdalena, a unos 670 kilómetros de Bogotá y al que muchos consideran como el verdadero Macondo de la obras de "Gabo", se realizará el lunes un funeral simbólico de forma simultánea con el homenaje que se efectuará en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.
"Estamos invitando a la población a un sepelio simbólico para el próximo lunes, para que asistan todos los habitantes de esta localidad y todos aquellos de los pueblos circunvecinos que deseen participar", dijo el alcalde.
La Municipalidad decretó cinco días de duelo por la muerte del Nobel de Literatura en 1982, dos días más que los establecidos a nivel nacional por el presidente Santos, quien ordenó que las banderas de Colombia sean izadas a media asta en las edificaciones públicas.
Aída García Márquez, hermana del escritor, había anticipado el jueves que su familia quiere que las cenizas sean llevadas a Colombia.
La muerte del autor de "El amor en los tiempos del cólera" conmocionó al mundo de las letras y siguió generando reacciones de pesar, entre ellas la del presidente de Cuba, Raúl Castro.
Castro escribió a la viuda de García Márquez para lamentar la muerte de quien consideró un "gran amigo".
"El mundo, y en particular los pueblos de Nuestra América, hemos perdido físicamente a un intelectual y escritor paradigmático. Los cubanos, a un gran amigo, entrañable y solidario", escribió el hermano menor de Fidel Castro a Barcha en un mensaje de condolencias publicado hoy por el portal oficialista Cubadebate.
"La obra de hombres como él es inmortal", consideró el jefe de Estado cubano de 82 años en una escueta misiva.
De manera oficial no se ha dado a conocer cuál fue la causa de la muerte de García Márquez, cuya salud se deterioró a partir del 31 de marzo, cuando estuvo ocho días hospitalizado por una neumonía y regresó a su casa en estado delicado para seguir bajo atención médica.
Según un diario mexicano, Gabo, que tuvo cáncer linfático en 1999, sufrió una recaída y la enfermedad volvió a aparecer en pulmones, ganglios e hígado, pero se decidió que, por su edad, sólo recibiera un tratamiento paliativo.
La información fue desmentida tanto por el presidente Santos como por la asistente de García Márquez, Mónica Alonso. Sin embargo, el estado de salud del escritor siempre fue un tema manejado con reserva por la familia.