Erick S. González Caldea | [email protected]
“Tenemos que ir a las afuera del barrio para hacer llamadas por el teléfono, pues se roban los cables de Cantv y se pierde la señal. Este problema cada vez es más frecuente y parece no tener fin”, denunció María Mendoza, una quiosquera que labora cerca de la estación de Metro Mamera.
Reportes de robos de cables de alta tensión, de teléfonos o de cualquiera que tenga cobre, han sido reportados durante todo 2017, pero sus inicios fueron en 2015, con los hurtos que sufrieron las compañías de eléctricas del Estado.
En la mayoría de los casos, los ladrones tienen éxito al cometer el crimen. Sin embargo, hay quienes han muerto en el acto, según las autoridades gubernamentales. Este año han fallecido 44 sujetos en intento de robos a cables eléctricos, informó el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez. El último caso fue ayer en la madrugada en Falcón.
Cantv, a raíz de los robos de las líneas telefónicas, habilitó una sala situacional para recibir los reportes, pero no han indicado cifras concretas ni han dado declaración sobre los casos, que cada vez son más frecuentes, como se evidencia en los informes policiales.
Recurrentes. Los reportes de hurtos se repiten en todo el país. Según se describe partes policiales, los grupos delictivos que se dedican a sustraer kilómetros de material, lo hacen para vender el cobre que contienen los cables. Esto genera estragos en los servicios telefónicos y deja a comunidades enteras sin el servicio por meses.
En Caracas, específicamente en el municipio Libertador, denuncias de robos son reportadas diariamente en sectores como El Paraíso, Catia, Antímano y Mamera; en esta última, los habitantes tienen meses sin el servicio telefónico de Cantv por el robo de las líneas.
“Los malandros nos tienen a monte. Cuando llegan los operadores a colocar nuevamente los cables, no pasa ni una semana para que los vuelvan a robar”, sostuvo una de las vecinas, quien pidió no publicar no nombre.
Por su parte, Jesús Armas, concejal del municipio Libertador, denunció el pasado 11 de septiembre que más de 4 mil familias quedaron sin servicio de internet debido al robo de cables en El Paraíso.
Robos y negocios. Por lo mínimo, un kilogramo de cobre número cuatro tiene un precio de 200 mil bolívares en tiendas y herrerías. Las ventas de este material se volvieron parte de los negocios regulares de grupos delictivos.
Sin embargo, los tratos por el material son comunes en las fronteras del país, donde los negociantes pueden llevarse hasta 20 dólares por un kilogramo de cobre u fibra óptica.
La venta de cobre se evidencia en las fundidoras del país. A pesar de ello, las investigaciones hechas por los funcionarios de las diferentes policías municipales y nacionales, solo se aplican cuando los implicados son atrapados “in fraganti”.
En los últimos dos meses, la policía de Miranda ha atrapado a 15 sujetos, quienes pretendían quitar cables de alta tensión en los municipios Guaicaipuro, Brion y parte de Barlovento. Informaron que fueron capturados cinco miembros de una banda delictiva que se dedicaba al robo y venta de “materiales estratégicos” como lo calificaron los funcionarios de seguridad.
El 9 de octubre, oficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) frustraron el robo de cables del alumbrado público en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, en el estado Vargas.
Sin cables. En las ciudades dormitorios de la Gran Caracas varias compañías de cables han señalados a sus clientes que se quedaron sin insumos para dar sus servicios.
“No tenemos cable, si lo desea cese su suscrición con nuestra compañía”, dijo uno de los operarios a una vecina de Guatire, quien prefirió no indicar su nombre. Señaló que en la zona donde vive muchos “choros” roban los cables de cableados telefónicos y de electricidad cada semana.
2017-11-03