Dayimar Ayala Altuve
"Falta poco pa’ las doce y el año va a terminar, me voy corriendo a mi casa abarazar a mi mamá…", reza una de las canciones que más se escuchan el 31 de diciembre y aunque no hay un origen claro de por qué se debe dar un abrazo en año nuevo, es una de las tradiciones más recurrentes en el mundo y en Venezuela, en la que no solo se expresa alegría, sino también buenos deseos.
Las prácticas para despedir un año y recibir otro son diversas y la mayoría responde a supersticiones, como barrer la casa de adentro hacia afuera para sacar "la negatividad del hogar", comer lentejas para que nunca falte la comida en el hogar o dar el abrazo de feliz año a una persona del sexo opuesto para conseguir "a la persona ideal" si se ha estado mal sentimentalmente.
A modo jocoso se suma la tradición de sacar las maletas para viajar en el año venidero y llevar en la mano una carpeta marrón para que las divisas sean aprobadas, así aseguró Coromoto Aguirre que hará mañana después del cañonazo.
A media noche del 31 de diciembre los deseos positivos serán colectivos, no individuales
Entre otras tradiciones venezolanas que se realizan la última noche del año, en este 2014 la mayoría de la población ha coincidido en que los deseos para el próximo año sean pedir por el país, especialmente por las carencias que han implicado un costo mayor para cumplir las tradiciones acostumbradas.
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2014-12-30