2001.com.ve | Dayanna Capezzuti
El abogado egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, Carlos Casanova explica que “el hecho de que los choferes de buses prescindan de la estipulación de precios referidos en la Gaceta Oficial para el cobro de pasajes, puede ser denunciado por los usuarios en las alcaldías de cada municipio o en las mismas líneas de transporte”.
Agregó que además de estos sitios, hay casos que se atienden en la Defensoría del Pueblo y en las oficinas de atención al consumidor.
Sin embargo, aseguró que este problema va más allá, porque la Gaceta puede establecer una cotización (Bs 800), pero no se ajusta a la realidad económica de la nación y no recoge ni la situación de vida del público ni la de los transportistas, debido a que se enfrentan a un presente superior a eso.
Destacó que la hiperinflación es la razón de que haya un desbalance entre el costo y precio de las cosas, medida que a su juicio, empobrece a las personas cada día más. “El sector transporte está sometido a un proceso de asfixia por este motivo”, especificó.
La gente reclama
En la plaza Capuchinos, ubicada en el centro de la ciudad, muchos pasajeros esperaban para abordar las líneas de buses legales y “piratas”. Al ser consultada, Maigualida Gil dijo “que la otra semana pagaba por viaje mil bolívares y esta semana mil 500 bolívares, además debo tomar varias busetas para llegar a mi trabajo, lo que al mes me resulta costoso”.
Robinson Gutiérrez dijo que canceló por su pasaje dos mil bolívares. En su opinión es poco dinero para la crisis actual del país, ya que los conductores necesitan adquirir los repuestos de las camionetas.
En el terminal de autobuses aledaño a la estación del metro de Chacaíto, Trina Guzmán explicó que el hecho de que suba el pasaje a cada rato desestabiliza el bolsillo de los ciudadanos.
Por otro lado Enrique Alvarado manifestó que mientras en Venezuela no haya una conciencia para que todo marche bien, seguirá la anarquía económica.
Se defienden. Los choferes de Chacaito expresaron que hacen lo que pueden para mantener rodando los carros y poder prestar un buen servicio público. Añadieron que la población debería estar “agradecida”.
“Los cauchos cuestan alrededor de 16 millones de bolívares ($700) y nadie nos subsidia. ¿Cómo hacemos en ese caso? Tenemos que cobrar más para poder trabajar”, dijo José Pereira, quien labora en esa línea.
Rafael Manrique, también chofer, expresó que se reunieron en varias ocasiones con federaciones, sindicatos y alcaldías para recibir financiamiento y evitar subir los costos y afectar el bolsillo de las personas, pero no consiguieron respuesta; agregó que la gente debería agradecer que ellos trabajan mejor que el metro de Caracas.
Pedro González concordó con él al exponer que así como sube el precio de la harina y la azúcar así también deben aumentar los viajes.
2019-11-07
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