2001.com.ve | Naisay Saavedra
Hoy regresan a clases miles de estudiantes de educación primaria, después de haber disfrutado del periodo vacacional más largo del año.
Esto puede resultar algo abrumador para los más pequeños y puede causar estrés en los más grandes (secundaria), sobre todo en el caso de los que perdieron clases debido a las protestas y trancones realizados durante los últimos meses de clases.
Carolina Hernández, psicopedagoga, indicó que establecer de nuevo la rutina puede ser agobiante incluso para los propios padres, pero que su entusiasmo y guía es importante para los niños.
La emoción por el regreso a clases se puede ver empañado por la dura situación económica, pues antes todo o casi todo era nuevo y por allí había un enganche para motivar a los niños. Sin embargo, ese ya no es el caso de la mayoría, tomando en cuenta que muchos están iniciando el año con útiles y uniformes heredados y remendados debido a los altos costos.
“Ya ni eso de estrenar es entusiasmante, porque para pocos es posible. Por eso hay que hablar con ellos, tratar de animarlos en otros aspectos, recordarles que están con sus amiguitos, que van a divertirse y aprender. Tratar de adornarles las cosas, que poco apoco se podrá ir comprando todo lo que necesite”, indicó.
Hernández advirtió que el tema de las rutinas no se logra en un día, sino que será progresivo y que los padres debieron haber iniciado el proceso de aclimatarlos volviendo a retomar los horarios para acostarse y no dejarlos dormir hasta tan tarde.
Por lo que los representantes de los estudiantes de bachillerato aún están a tiempo de preparar a sus chamos.
En el caso de las asignaciones escolares, la psicopedagoga recomienda a los padres tomarse un tiempo para sentarse con ellos.
Por otra parte, el tema político dice “presente”. No está de más estar pendiente si los chamos están expuestos. Hernández indicó que los ánimos están tan caldeados que las personas no están controlando lo que dicen delante de los niños y que esto puede ser replicado en otros espacios generando conflictos.
“Los padres deben aprender a lidiar con lo que sucede. Hay que enseñarles que las personas pueden pensar cosas diferentes y que ante todo hay que respetar la opinión de los demás, no querer imponerse. Pero, que hay que aclarar sus dudas si surgen incógnitas”, explicó la especialista.
También señaló que es necesario estar pendiente de los contenidos que se imparten en las escuelas, de modo que puedan identificar si hay adoctrinamiento y poder abordar el tema a tiempo.
2017-09-17