2001.com.ve | Nayzai Saavedra
El transporte superficial en Caracas se está volviendo cada vez más escaso, no se trata solo de las camionetas por puesto, los taxis también han disminuido la oferta, pues la demanda está disminuyendo.
En un recorrido realizado por el equipo del Diario 2001 por diferentes líneas de taxis que hacen vida en Caracas, los conductores y socios indicaron que la clientela ha ido en picada desde hace un tiempo.
En años anteriores esta reducción respondió a la crisis económica, pues muchos ciudadanos que antes utilizaban taxis de forma recurrente empezaron a optar por irse en el transporte público.
En lo que va del último año la crisis para el sector ha empeorado por inconvenientes relacionados con el efectivo. Incluso desde diciembre del año pasado empezó el martirio con la recolección de los billetes de Bs 100 que se postergó en más de cinco oportunidades y que sigue sin concretarse. A pesar de que se avisó de la llegada de billetes nuevos, su circulación es muy baja y en la actualidad se están teniendo inconvenientes para retirar -tanto por los cajeros como por las taquillas- porque no cuentan con billetes o los límites son insuficientes.
La caída de la clientela se estima que va desde 50% y hasta 80% en 2017. “A veces nos ofrecen hacernos transferencias, pero con eso hemos caído y a veces estas no se hacen efectivas, por lo que solo las aceptamos con clientes responsables”, compartió el trabajador de la Línea Taxis La Villa en el oeste.
El mínimo del costo de una carrera, el típico “hasta ahí mismito“, está entre Bs 5 mil y Bs 8 mil dependiendo de la localización de la zona. Sin embargo, los trabajadores del transporte privado señalan que no es suficiente. De hecho, algunas asociaciones están esperando a seguir prestando el servicio mientras los carros aguanten, luego buscarán otra forma para sobrevivir.
El costo de la carrera mínima debería ubicarse entre Bs 10 mil y Bs 15 mil, según las estimaciones de estos profesionales, pero algunos se conformarían con Bs 8 mil y otros con Bs 12 mil.
A esto se le suma el creciente de la inseguridad, por lo que la mayoría ha restringido los horarios nocturnos, ofreciendo el servicio sólo a clientes fijos después de las 11:00 pm. Aunque aún hay líneas -como la de Abraham Lincoln en el Tolón- que trabajan las 24 horas.
Falla operativa. La demanda de los clientes no es el único factor que los afecta, la escasez y altos precios de los repuestos los han obligado a reducir el servicio.
“No es fácil estar rodando todo el día por Caracas, dándole roncha al carro porque las calles están en muy malas condiciones”, manifestó uno de los conductores.
Varias las líneas tienen entre 40% y 50% de las unidades paradas. En la asociación Taxi Metropolitano indicaron que de 20 socios quedan 6, tienen 14 unidades paradas.
En Taxis La Villa eran 33 socios y que para el día de ayer quedaban ocho. En Taxi Loira de 32 unidades solo cuentan con 12 operativas.
En Taxi Móvil Plaza Venezuela de 28, en el servicio diurno solo hay cuatro carros trabajando.
En Libertaxi Sambil, de 100 unidades que se tenían a comienzos de 2016 tan solo queda la mitad porque el resto están accidentadas.
Por su parte, el servicio Abraham Lincoln en el tolón Tolón informó que tienen alrededor del 40% parado, esto equivale a un aproximado a 80 y 90 autos.
2017-09-26