Isayen Herrera
La Universidad Central de Venezuela amaneció con pocos transeúntes, el olor fresco de las bombas lacrimógenas, cartuchos y piedras en la entrada por Plaza Venezuela.
Los testigos recogieron al menos ocho cajas con los cartuchos de las bombas que los dispersaron ayer en la marcha que pretendía llegar hasta la Defensoría del Pueblo.
Los Bomberos de Caracas atendieron 20 personas asfixiadas y ocho estudiantes con heridas producidas por la detonación de las bombas en la cara, pecho y abdomen.
En la Escuela de Ingeniería Metalúrgica y Ciencias en Materiales hubo una agresión cuando un motorizado con su parrillero amenazó a un joven que trnía pintado en su carro "SOS Venezuela", luego el agresor volvió con una camioneta con 15 personas que atacaron con piedras a siete estudiantes que tuvieron que correr y refugiarse en los baños de la escuela.
Las autoridades de la UCV evalúan suspender las clases.
Jueves, 13/03/2014