Luisandra Barboza
El desplazamiento terrestre en Venezuela se transforma cada día en una verdadera proeza por la carestía y lo deficiente del servicio. Los usuarios claman por soluciones ante el suplicio de cada jornada.
En 2018 son menos las oportunidades y los servicios a los que se puede acceder. El transporte superficial y subterráneo -en el caso de Caracas- no abarcan las necesidades de las personas, lo que genera congestionamiento en las paradas y el retraso en las estaciones del metro.
El Estado debería implementar mejoras para que el sistema de transporte funcione de manera eficiente en todo el país, consideran los especialistas. Entre los objetivos que se debe trazar el Ejecutivo estaría el mantenimiento de las unidades, la modernización del metro, culminar las estaciones, mejorar las vías públicas, organización en las paradas y en las rutas, y el pago electrónico del pasaje en todos los sistemas de transporte.
El presidente del bloque sur-oeste del Transporte Público de Caracas, Pedro Jiménez, consideró que la solución por parte del Ejecutivo “debe ser astronómica para poder nivelar lo que era el sistema de transporte público en toda Venezuela” y así lograr una mejoraría en el sector automotor al 100%.
Jiménez señaló que una de las medidas que se puede encontrar para que esta situación mejore es lograr un suicidio a través de medidas compensatorias con dotación de insumos para que los conductores puedan reparar las unidades y que tengan óptimo servicio.
El continente. En el resto de América Latina la implementación de nuevos métodos del transporte cuentan con autobuses, metro, tranvía, bicicletas públicas y taxis, además de información integra- da para todo el sistema.
La coordinadora de la división para América Latina de la Unión Internacional de Transporte Público (Uitp), Eleonora Pazos, realizó una comparación entre la ciudad de Caracas y Santiago de Chile y aseguró que la segunda tiene una mayor inversión e integración porque permite “un servicio mejor orquestado, hay un mayor cumplimiento de horarios, un estado de conservación de la unidad y calidad del servicio”.
En Santiago de Chile la calidad es esencial la tarifa de los microbuses es de las más altas en el continente y oscilan entre 400 y 450 pesos chilenos y el metro y dependiendo de la hora el precio alcanza los 720 pesos (el salario mínimo en ese país se ubica en 276 mil pesos).
En Sao Paulo, Brasil los autobuses abarcan amplios tramos y en ocasiones disponen de carriles propios, tienen alternativas para pagar con una tarjeta de banda magnética o hacerlo directamente al abordar, también está el metro, que cuenta con modernos trenes, es rápido y eficiente.
Rollos bajo tierra. En estos dos primeros meses de 2018, los retrasos en el Metro se han convertido en el día a día de las personas, la falta de mantenimiento preventivo correctivo y las reparaciones en los trenes, que sólo cuenta con 31 trenes disponibles 26 son los que prestan servicio comercial, en el que las horas de mayor afluencia deberían haber 38 trenes donde solo circulan 29.
El tiempo que se tarda un tren en arribar a cada estación oscila entre los 90 segundos, pero esto no es posible porque sólo se cuenta con 29 trenes lo que genera un tiempo de espera de por lo menos 10 minutos.
En 2017 solo habían 91% de las escaleras mecánicas operativas, en las mayoría de las estaciones solo una presta servicio, en Chacaíto, Capitolio y Petare ninguna sirve, por esta razón las personas de tercera edad y con discapacidad motora son los que sufren las consecuencias por no trasladarse de manera segura.
2018-02-20