EFE
Opositores venezolanos marcharon en Caracas y otras ciudades, esta vez en demanda del final de la supuesta injerencia de Cuba en Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, les respondió en una marcha oficialista paralela que decidió aumentar la cooperación con la isla "a todo nivel".
"Yo repudio toda la campaña nazi fascista que desarrolla esta derecha troglodita contra el pueblo cubano", manifestó Maduro en una concentración de respaldo al Gobierno en el centro de Caracas, transmitida en cadena de radio y televisión.
La marcha opositora fue convocada en el este de Caracas por la diputada María Corina Machado, la principal cara femenina de la oposición, quien exigió "la expulsión" de cubanos del Gobierno y aseguró que van a "liberar" al país y en especial a la Fuerza Armada del mando que le atribuye a uniformados provenientes de la isla.
"Vamos a liberar a Venezuela y vamos a liberar a la Fuerza Armada Nacional de la humillante presencia de los funcionarios cubanos y los militares cubanos", subrayó Machado sin dar precisiones.
La dirigente opositora habló a una multitud apostada en una de las entradas de la base área de La Carlota, en el este de la capital venezolana, frente a un dispositivo de militares desplegado en previsión de incidentes.
Los altercados volvieron a convulsionar la zona de Altamira, situada a pocas cuadras de la Carlota, en el municipio de Chacao, que Maduro ha ordenado que no vuelva a ser ocupado por "los violentos", varios de los cuales fueron detenidos tras nuevas refriegas con la policía.
"En este mes de lucha le hemos arrebatado la careta al señor Maduro y el mundo entero lo llama por su nombre, le dice ‘dictador’, ‘dictador'", remarcó Machado poco antes de los nuevos incidentes.
Maduro, quien lanzó vivas al pueblo cubano y a los hermanos Fidel y Raúl Castro, atacó a Machado y a los dirigentes opositores Leopoldo López y Henrique Capriles.
"La Chukilosa (Machado) anda alborotando, el Chukiloco (López) está preso y el Chukiluki (Capriles) quiere venir a dialogar", sostuvo refiriéndose a cada uno de ellos.
Capriles, efectivamente, afirmó que está dispuesto a un debate con el Gobierno, pero que ello depende de Maduro, aunque aclaró que no tiene contactos directos con el Ejecutivo al respecto.
"Los contactos no son míos", aclaró Capriles al recordar que el gobernador de Lara, el opositor Henry Falcón, otra de las figuras de la oposición, está en la Comisión de Paz creada por Maduro para tratar de superar la situación de conflicto en el país.
"Estoy dispuesto a debatir y creo que el país completo estaría atento y quisiera ver un debate entre el Gobierno y la oposición, esa es mi visión", señaló el líder opositor en una entrevista dominical de televisión.
Maduro le respondió: "Si viene con respeto, yo lo recibo, pero si viene a dársela de bravón (bravucón), nada. ¡Con respeto o que no venga, carajo!", exclamó.
Tras ello, lo acusó de ser "un cobarde que no tiene carácter y sí doble moral", que solo condena "en privado condena las guarimbas (barricadas)" levantadas luego de que Machado y López pidieran a la ciudadanía "la salida" de Maduro "en las calles".
Detenido desde hace un mes en una prisión militar al inicio de las protestas contra Maduro, López dijo que el diálogo propuesto por Maduro es "teatral" y que con él solo busca apuntalar su gestión.
El líder del partido Voluntad Popular se entregó a la policía el 18 de febrero pasado, después de ser acusado de incitar a la violencia en el inicio de las jornadas de protesta contra Maduro, el 12 de febrero y que hasta ha costado cerca de una treintena de muertes.
Luego de intentar infructuosamente visitar a López en la cárcel militar, el presidente del partido democristiano Copei, Roberto Enríquez, denunció que él y el vicepresidente de la agrupación, Enrique Naime, fueron agredido por soldados de Ejército.
Domingo 16/3/2014