Por Zolanda Patiño
Cada año, durante la época seca, se repite más o menos el mismo patrón: La vegetación dentro de los parques nacionales es consumida por las llamas hasta que los bomberos llegan a la zona, aunque a veces su tarea puede tardar más de lo esperado por condiciones adversas como la topografía irregular y las condiciones del viento, que puede avivar el fuego.
Para los expertos la prevención es tan importante como la respuesta oportuna de los brigadistas y por eso sostienen que es necesario una vigilancia y control estricto dentro de las zonas verdes, debido a que la mayoría de los eventos de este tipo se producen por culpa de las personas negligentes.
“La gente abandona residuos que eventualmente podrían disparar un incendio por la temperatura y el calor, además lanzan colillas de cigarrillo o hacen fogatas en lugares inapropiados, hasta la brujería. Una vela podría producir una llama, por eso es tan importante la prevención”, asegura Diego Díaz, presidente de la ONG Vitalis y biólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
En el período seco, que es de diciembre a abril, las probabilidades de que ocurran eventos de este tipo son más altas, porque la vegetación está reseca por las altas temperaturas, aunque siempre se pueden minimizar, asegura Edgard Yerena, biólogo de la Universidad Simón Bolívar, con maestría en Ciencias Biológicas.
Señala que para reducir los riesgos se requiere vigilancia continua en los parques nacionales y restringir el acceso y permanencia de personas en las zonas verdes.
“En el caso del Ávila hay que evitar que haya gente viviendo a lo largo de las quebradas, que pasa mucho a lo largo de la Cota Mil, personas que hace refugios de cartón y cocinan”, explica Yerena.
Este año, como ha ocurrido anteriormente, los tribunales con competencia ambiental han dictado medidas cautelares para prohibir la pernocta dentro de las áreas protegidas.
Esta temporada seca han ocurrido 319 incendios forestales a nivel nacional y se han quemado 2.988 hectáreas de terreno, de acuerdo con las cifras oficiales.
Aunque el número de eventos es mayor al año pasado -en 2013 hubo 296- en esta época seca se han quemado menos hectáreas de terreno.
El director general de Inparques y primer comandante de Cuerpo de Bomberos Forestales, Miguel Matany, atribuye la reducción de la superficie afectada por el fuego al trabajo conjunto, coordinado y de respuesta rápida de los bomberos de Inparques, cuerpos de bomberos urbanos, cuerpos de seguridad del Estado, Protección Civil y la Guardia Nacional Bolivariana.
Período seco podría extenderse
El Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa, por sus siglas en Inglés) informó esta semana que existe 50% de probabilidad de que este año se desarrolle el fenómeno El Niño entre junio y diciembre,
El Niño, consiste en un aumento de la temperatura del mar por encima de los niveles que normalmente se desarrollan a través del Océano Pacífico Ecuatorial y representa la fase cálida del Ciclo Oscilación del Sur / EL Niño, mejor conocido como ENSO, por sus siglas en inglés.
El pronóstico consenso según la NOAA es que hasta aproximadamente el 20 de junio se mantendrá un período neutral en el que ni El Niño, ni La Niña se producirá. Este período se conoce técnicamente como ENSO Neutral y suele ser una etapa de transición entre los eventos El Niño y La Niña.
“Mientras que todos los modelos predicen un calentamiento en el Pacífico Tropical, existe una incertidumbre considerable de si El Niño se desarrollará durante el lapso que va a partir del 20 de junio hasta aproximadamente el 20 de diciembre (verano u otoño)”, señala la Noaa en su informe emitido el 6 de marzo de 2014.
Lunes, 24/03/2014