Redacción Carlos Camacho / [email protected]
En la serie televisiva "The Wire", el jefe de policía de Baltimore decide instituir una zona de tolerancia en esa ciudad donde la policía no arresta a nadie, siempre y cuando no ocurran crímenes violentos.
En la ficción, la iniciativa es un desastre: los delincuentes son incapaces de mantener la paz en su propia zona, la prensa descubre la intención de abandonar policialmente una zona de la ciudad, el jefe de policía termina de vigilante en un hotel y un poco de gente se muere.
Algo parecido está pasando en nuestro país en la realidad: una idea que implicaba reducir la presencia policial se ha traducido en un aumento de violencia en esos mismos lugares, llamados eufemísticamente "zonas de paz".
En esas zonas, "una de las negociaciones que tienen los grupos delincuenciales con las fuerzas de seguridad del Estado es que justamente ellos (la policía) no patrullen y no penetren en esas zonas", afirma el entrevistado.
Lo paradójico es que las zonas donde se retira la policía no tardan en convertirse en "zonas de guerra".
"Eso ha generado que esas zonas de paz no lo sean tanto, sino que sean más bien una zona donde los delincuentes suelen atrincherarse. Y consecuentemente estas áreas generan problemas que devienen en violencia", dice Cedeño.
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2015-05-26