2001online.com | EFE
Brasil, confiado en tener la vacuna de Oxford lista para diciembre, roza ya las 90.000 muertes por el nuevo coronavirus, una pandemia que desde finales de mayo ha dejado un promedio de 1.000 decesos diarios y amenaza con agravarse en las regiones del sur con la llegada del invierno austral.
Según informó este martes el Ministerio de Salud y sin los datos consolidados del estado de Pará (norte), que deberán ser actualizados el miércoles, Brasil registró en las últimas 24 horas 921 nuevas muertes por COVID-19, con lo que el total de víctimas ya suma 88.539 fallecidos
A pesar de las cifras, 1.721.560 pacientes se han recuperado, entre ellos el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que el lunes retomó sus actividades y volvió a despachar tras una convalecencia de veinte días en el Palacio da Alvorada, la residencia oficial, y que tuvo acompañamiento médico.
Bolsonaro, al igual que la víspera, evitó este martes el contacto con las personas que suelen esperarlo todos los días a su salida de la residencia oficial y cumplió su agenda de compromisos sin exposición ante los medios de prensa. El mandatario tiene previsto viajar en los próximos días a varios estados de las regiones Nordeste y Sur.