2001online.com | EFE
Estados Unidos alcanzó este domingo la cifra de 5.388.931 casos confirmados de COVID-19 y la de 169.841 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 17.00 hora local (21.00 GMT) es de 43.321 contagios más y 528 muertes más que el sábado a la misma hora, y acerca a Estados Unidos a 170.000 fallecidos por la enfermedad.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.840, más que en Francia o España.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.628 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.912, California (11.231), Texas (10.271) y Florida (9.452).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts con 8.826, Illinois (7.955), Pensilvania (7.453) y Michigan (6.592).
En cuanto a contagios, California suma 620.271, le sigue Florida con 573.416, tercero es Texas con 546.986 y Nueva York es cuarto con 425.508.
El balance provisional de fallecidos -169.841- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 250.000 fallecidos y para el 1 de diciembre los 295.000.