EFE
A Elena y Saray no solo las une la nacionalidad española, también las hermana la vocación de llevar salud a quien la necesite y eso las hizo dejar todo por un mes en Andalucía y viajar más de 8.000 kilómetros hasta El Salvador para apoyar a la nación centroamericana en el combate de la pandemia.
Ambas forman parte de un grupo de 28 profesionales de la salud de la Fundación SAMU, quienes llegaron a suelo salvadoreño a finales de julio pasado para reforzar la atención y capacitar a los empleados sanitarios locales.
La experiencia de estos profesionales se puso al servicio de los empleados sanitarios y de los pacientes del Hospital El Salvador, creado durante la pandemia para atender únicamente a los afectados por la COVID-19.
"La experiencia ha sido muy gratificante a nivel profesional y muy constructiva a nivel personal", dijo a Efe Saray Toro, encargada de apoyar a los jefes del área de enfermería de hospitalización.
Señaló que el equipo de SAMU batalló contra el caos de la COVID-19 en España y ahora vienen a intentar mostrar su experiencia en este "gigante hospitalario".
Toro, que tiene seis años de experiencia en el trabajo de la salud, indicó que la experiencia no es muy distinta a la que vivió en su natal España y sostiene que los sentimientos que desencadena la pandemia son universales.
"El caos, el miedo, la incertidumbre se generaliza, es universal", subrayó y destacó que "los pacientes son muy agradecidos", lo que "reconforta mucho".
Toro apuntó que no dudó en tomar la oportunidad de venir a El Salvador y que la gratificación de ver a un paciente superar la enfermedad "es el mejor premio" que pueden tener y hace que "valga la pena todo".
Elena Ruiz, enfermera de SAMU, relató a Efe que ha trabajado con pacientes de COVID-19 "desde que comenzó la pandemia" en unidades de cuidado intensivo y aseguró que busca "dejar huella en el país" al compartir sus conocimientos.
"No dudamos en dejar nuestro trabajo, nuestra familia y venir aquí a colaborar", afirmó Ruiz, quien destacó también lo "gratificante" de compartir con los pacientes y sus colegas salvadoreños.
LA DECISIÓN DE VIAJAR
Juan González de Escalada, encargado de la misión de SAMU, señaló a Efe que en este tiempo que llevan en El Salvador han dado asesoría y una "formación codo a codo" con los mandos medios, además de colaborar "a pie de cama" con médicos y enfermeros locales.
Relató que un cónsul honorífico de El Salvador en Sevilla conocía la labor de SUMA y les preguntó si estaban dispuestos a enviar una "misión de cooperación internacional".
"Nosotros estábamos más que dispuestos y en cuestión de días comenzamos a juntar material, a conformar un equipo. SAMU lleva haciendo esto hace 30 años", señaló González, quien ha estado en misiones en países como Marruecos y Filipinas.
"Pese a que estamos en pleno mes de vacaciones de muchos de nuestros compañeros, pese a que muchos venían cansados de la primavera y el principio de verano que habíamos pasado", respondieron al llamado, agregó.
Destacó la infraestructura y equipo tecnológico con el que se montó el hospital, ubicado en una zona hotelera de San Salvador, y que el personal salvadoreño "está cada vez más capacitado, más empoderado".
Al preguntarle si estarían dispuestos a regresar, González dijo que les "encantaría alargar la misión", pero señaló que los profesionales salvadoreños deben tomar "autonomía".
EL HOSPITAL PARA PACIENTES CON COVID-19
En marzo pasado, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció que el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) sería acondicionado para convertirse en el hospital "más grande de Latinoamérica" para atender a pacientes con coronavirus.
Actualmente están funcionando dos fases con unas 975 camas, entre unidades de cuidados intensivos y unidades de cuidados intermedios, además de un área de hospitalización.
La directora del centro médico, Laura Miranda, señaló a Efe que en este hospital son llevados principalmente pacientes que necesiten algún tipo de ventilación o apoyo respiratorio por los efectos de la COVID-19.
Son unas 900 personas las que trabajan en este hospital, que al finalizar la pandemia se convertiría en un centro de especialidades, sin que exista una fecha para la transición.
Aseguró que el Hospital El Salvador, cuyo funcionamiento ha recibido críticas por supuestos errores en su diseño y funcionamiento, ha permitido desahogar el sistema público de salud.
"Dentro del sistema de salud (salvadoreño) este es el primer hospital de este nivel, es un megahospital", señaló Miranda, quien aseguró que actualmente está con un 50 % de ocupación de su capacidad y ha atendido a más de 1.300 personas desde su inauguración, en junio pasado.
Una de las áreas más destacadas, incluso por el persona sanitario español, es la de vigilancia y apoyo mediante un sistema de cámaras.
Desde un salón llenó de pantallas, un grupo de especialistas apoya a sus colegas que cuidan de los pacientes con COVID-19, observan los signos vitales y les comunican sus evaluaciones.
En las pantallas se ve a dos trabajadores de la salud, ataviados con trajes de protección, abrazarse a modo de consuelo. En la cama, una anciana lucha contra el coronavirus.
Afuera, el país se prepara para una casi total reapertura de la economía, lo que podría incrementar la cifra de contagios, que ya superan los 24.000.
"Tenemos que ver los efectos que tendrá la reapertura en la elevación de los casos", advirtió Miranda.
En el país centroamericano se registran, además, 646 fallecidos a causa del coronavirus y 11.781 personas se han recuperado.
2020-08-21
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