Canadá descubrió una fosa común con restos de 215 niños indígenas que conmovió a toda la nación, incluido Justin Trudeau, primer ministro.
“La noticia de los restos hallados en la antigua escuela residencial Kamloops rompe mi corazón”, tuiteó el primer ministro Justin Trudeau. “Es un doloroso recordatorio del capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país. Pienso en todos y cada uno los afectados por estas angustiosas informaciones”, insistió.
Trudeau se expresó así tras el descubrimiento en una fosa común de los cuerpos de 215 niños, algunos de no más de tres años, en lo que fue un internado para chicos indígenas. Esa escuela, ubicada en el territorio de la Columbia Británica, no es la única que funcionó en el país norteamericano. Su misión consistía en arrancar a esos niños de sus familias para someterlos a la asimilación por la fuerza en la cultura blanca y colonizadora, así como evangelizarlos.
El descubrimiento lo anunció Rosanne Casimir, jefa de la Tk’emlups te Secwepemc First Nation. La localización se produjo al penetrar el suelo con un radar en un territorio contiguo al internado que funcionó desde 1870 y hasta 1978.
“Es una dura realidad y es nuestra verdad, nuestra historia”, lamentó Casimir en rueda de prensa. “Y es algo por lo que siempre hemos tenido que luchar para probar que era una realidad. Para mi, siempre ha sido una horrible historia”, reiteró.
Muchos de los restos, según su versión, se remontaban a “muchos años, décadas atrás”. Aunque hacía tiempo que corrían rumores sobre la existencia de estas fosas en este tipo de internados, esta es la primera ocasión en que se da con uno de estos lugares de sepulturas anónimas que nunca se documentaron.
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