Ahora, la empresa de ropa y calzado deportivo se disponía a retirar los anuncios de Suárez, quien ha quedado fuera del Mundial por otra mordida en el partido contra Italia.
Pero hasta el jueves por la mañana, uno de esos carteles publicitarios seguía en la playa de Copacabana. Varios paseantes, divertidos, se fotografiaban frente a la gran imagen del delantero uruguayo y fingían ser mordidos por él.