Cada año, gran cantidad de fotógrafos profesionales, aficionados y turistas viajan a presenciar esta hermosa "cascada de fuego", ubicada en el Parque Nacional de Yosemite, California.
"Firefall, como también se le conoce, parece una cascada de lava que desborda por una ladera de la montaña en el valle de Yosemite. Pero no hay que dejarse engañar, pues a imple vista parece una cascada que desborda un río de fuego y en realidad es una ilusión óptica.
Este fenómeno es uno de los tantos extraños en la naturaleza, que ocurren en el planeta Tierra en el mes de febrero cada año. Lo increíble es que solo se produce durante el mes antes mencionado, que es cuando la luz del sol se refleja sobre el agua. Los rayos del atardecer alcanzan la corriente, en el ángulo perfecto, dándole tonos de color rojo, anaranjados y amarillos. Además, la cascada fue fotografiada por primera vez en el año 1973 por el fotógrafo Galen Rowell.
Con información de Planetacurioso
2017-02-17