BBC Mundo
El gobierno de Uruguay anunció el viernes los primeros lineamientos de la reglamentación para poner en práctica la legalización de la producción y el comercio de marihuana.
Se trata de una medida pionera seguida con atención en el mundo luego de que el país, en un intento de reducir la violencia vinculada al narcotráfico, aprobó en el Parlamento en diciembre una ley que lo convirtió en el primer país en regular el cultivo, la distribución y el consumo de marihuana.
Se espera que el decreto entre en vigencia el martes 6 pero recién a fin de año la gente podrá comprar en las farmacias habilitadas.
Estos son los principales detalles de la reglamentación:
Consumo
Los interesados deberán registrarse en una base de datos confidencial para que el gobierno monitorice el consumo.
El gramo de marihuana costará menos de US$1 (entre $20 y $22).
Cada consumidor registrado podrá comprar hasta diez gramos semanales y 40 al mes.
Podrán existir clubes de entre 15 y 45 miembros que, con un máximo de 99 plantas, podrán distribuir hasta 480 gramos al año a sus socios.
Las nóminas serán excluyentes, por lo que un usuario deberá elegir entre comprar en farmacias, autocultivar o integrar un club.
La marihuana, al igual que el tabaco, no se podrá consumir en espacios cerrados ni en el transporte público.
Al igual que con el consumo de alcohol, se realizarán controles a los conductores mediante un test que determina la cantidad de tetrahidrocarbocannabinol (THC) en el organismo.
Registro
Podrán adquirir "cannabis de uso psicoactivo todas aquellas personas capaces y mayores de 18 años, con ciudadanía uruguaya legal o natural o con residencia permanente debidamente acreditada, que se encuentren inscritas en el registro correspondiente", señala la normativa.
Para registrarse se necesitará la cédula de identidad uruguaya (o ciudadanía o residencia) y constancia de domicilio o factura de servicio público a nombre del interesado.
La persona interesada debe concurrir a una oficina del Correo. Allí se le tomarán dos huellas, del índice izquierdo y del índice derecho. El sistema entonces crea un algoritmo para identificar a la persona. Quedará registrado el algoritmo y no la cédula de la persona, que recibirá un tique con un número de usuario. Luego podrá ir a una farmacia donde al poner su huella el establecimiento sabrá, sin conocer los datos personales, si el cliente está autorizado o no a realizar la compra.
Quienes posean plantas en su hogar deberán registrarlas en el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca), creado por la ley aprobada en diciembre, en un plazo de 180 días.
Producto
La marihuana no podrá tener una concentración mayor al 15% de tetrahidrocarbocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo del cannabis.
La Vente
El Ministerio de Salud Pública autoriza la venta en farmacias comunitarias y de primera categoría que se registren. No será obligatorio que una farmacia venda marihuana.
Las que lo hagan ganarán un 30% de la venta.
El producto no puede estar expuesto a la vista del público.
La persona inscrita deberá ir personalmente a las farmacias para realizar la compra. No está permitida la venta "fuera de los locales
indicados así como toda otra modalidad de venta tal como, a través de internet, venta telefónica, envío a domicilio u otras", indica el texto de la normativa.
Producción
El Ircca "realizará en forma exclusiva la importación de semillas o esquejes para el cultivo de plantas de cannabis", señala la normativa.
El Ircca realizará un llamado, en las dos semanas posteriores a la entrada en vigencia del decreto, para que hasta seis empresas privadas produzcan la marihuana.
El gobierno estima que en el país se consumen entre 18 y 22 toneladas de marihuana al año.
Se estima que "se necesitaría un máximo de diez hectáreas para producir para este universo de usuarios", aseguró Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND).
El cannabis será plantado por privados en un terreno del Estado. Cada empresa tendrá para hacerlo hasta 1,5 hectáreas. "Las empresas deberán detallar su estructura societaria y el origen de los fondos de sus inversionistas", explica el diario El País de Uruguay.
Las plantaciones de marihuana estarán custodiadas por fuerzas policiales o militares (o ambas). Los costos de seguridad correrán por cuenta de la empresa.