EFE
Un empresario japonés ha decidido crear una especie de “Fospuca” interestelar. Nobu Okada ha desarrollado un nuevo sistema experimental reducir el volumen de basura espacial de la atmósfera terrestre y ya ofrece sus servicios a agencias espaciales y operadoras privadas de satélites.
Okada espera tener los primeros prototipos de sus satélites para finales de 2017. El sistema que ha desarrollado consiste en lanzar al espacio uno de estos aparatos llamado "madre", que contiene seis dispositivos de retirada de escombros, llamados "niños".
Cuando la “madre”, una especie de gran camión de basura, lanza a los "niños", estos recolectan fragmentos gracias a un compuesto adhesivo especial, que Okada considera la "clave del proyecto".
Una vez recolectado un volumen de basura determinado los "niños" efectuarían la "reentrada" en la atmósfera terrestre, y se desintegrarían junto con los fragmentos que transporten.
Contra la intuición general, la atmosfera esta llena de basura espacial. Se calcula que en entre los 700 y 1.000 kms de altura, hay unos 150 millones de piezas de satélites, pintura y otros elementos “contaminantes”.
Esta basura supone un serio peligro, ya que el impacto de uno de estos trozos, aunque sea muy pequeño, puede dañar gravemente un satélite operativo y afectar las telecomunicaciones terrestres.