En Taiwán, una mujer llevó a su esposo a la corte para que su marido deje de relatarle historias de fantasmas porque le ocasionan pesadillas.
La señora Chen, demandante en el caso, primero lo denunció ante la policía, pero después pidió una orden de protección que fue aprobada por una corte distrital de la ciudad de Taichung.
El señor y la señora Chen estuvieron casados durante 20 años, tienen dos hijas y, si bien están separados desde hace algunos años, nunca se divorciaron. Ella encontró trabajo fuera de la casa, en una huerta, pero cada dos meses visita por unos días a sus hijas.
En la denuncia, consta que su esposo a regresaba borracho de madrugada y le relataba historias de fantasmas durante una hora, a pesar de que ella le pedía que se detuviera. Entonces, él citaba a personas que vieron figuras flotantes de vestimenta blanca y descubrimientos de huesos humanos que habrían ocurrido cerca de la huerta.
Por su parte, el acusado afirmó que sólo estaba compartiendo historias que le contaban en el trabajo con su esposa. Sin embargo, las hijas le dijeron al juez que su padre traumatizaba frecuentemente a su madre con cuentos macabros.