Si creía que viajar en familia podía ser complicado espere a conocer los detalles de esta fascinante historia: la de un clan de nueve gorilas que vivieron durante años en una especie de parque natural familiar en el sur de Londres hasta que fueron trasladados esta semana a un bosque en Gabón, el que debería haber sido su hábitat natural.
El supervisor de tal periplo lo describió como una "pesadilla logística", que pasó por tierra, mar y aire e incluyó un viaje en helicóptero presidencial. Ocho de los gorilas nacieron en cautiverio en Reino Unido. El noveno, Djala, el patriarca de la familia, fue rescatado en África hace casi 30 años.
Lo encontraron atado a un poste, después de haber presenciado cómo sus padres morían a manos de cazadores, para satisfacer la demanda de carne silvestre. Durante décadas Djala y sus descendientes vivieron en el Port Lympne Wild Animal Park de Inglaterra. Ahora, los nueve están en libertad en el vasto Parque Nacional de Bateke Plateau.
El viaje fue promovido por la organización Aspinall Foundation y forma parte de su programa Back to the wild, con el que intentan devolver a su hábitat natural a decenas de animales que viven en cautiverio.
Desde 1996 han logrado dejar en libertad en Gabón y en la República Democrática del Congo a más de medio centenar de gorilas, pero ésta es la primera vez que trasladan a una familia entera.
En el helicóptero privado del presidente
El viaje en sí duró más de 24 horas, durante las que recorrieron 9.000 kilómetros, pero la organización de la aventura tomó más de un año. La familia de gorilas partió en camión de Kent, en Inglaterra, hacia Bruselas. Allí tomaron un avión rumbo a Lagos, Nigeria, desde donde volaron a Francesville, en Gabón.
Ya en el país de destino, viajaron en el helicóptero privado que les prestó el presidente del país antes de tomar el barco que finalmente los dejó en el Parque Nacional de Bateke Plateau, ubicado en una gran isla del río Mpassa.
Los nueves gorilas tenían un peso combinado de más de 600kg y viajaban con un equipaje de 1.200 kg de comida y material veterinario.
"Tan pronto como los gorilas salieron de sus jaulas empezaron a explorar los bosques de su nuevo hogar", escibió en su blog Sharon, de la Aspinall Foundation, una de las cuidadoras de los gorilas en Inglaterra que llegó a Gabón antes que Djala y su clan para ayudar en el proceso de liberación.
"Están tan ocupados explorándolo todo que hoy hemos tenido que circunnavegar la isla varias veces para encontrarlos. Hemos visto a Mumba, a Tamki, a Kishi y su bebé Akou, pero todavía no hemos avistado a Djala –aunque sí sabemos que está cerca porque podemos olerlo", describió Sharon. /BBC
Viernes, 28/06/2013