2001.com.ve | EFE
El cuerpo humano y su relación con el espacio que le rodea centra una ambiciosa muestra, presentada este martes en la Royal Academy de Londres (RA), dedicada enteramente al escultor británico Antony Gormley.
Las enormes dimensiones y la complejidad estructural de las obras repartidas por las 13 galerías de la RA invitan, desde el principio, a interactuar y emplear todos los sentidos para apreciar las diferentes formas, elementos orgánicos, industriales y texturas de los trabajos de Gormley.
El comisario de la exposición, Martin Caiger-Smith, aclaró hoy en la presentación, que "no es una retrospectiva de Gormley, ni tampoco es una muestra que necesite ser explicada".
En palabras del artista, el visitante se adentra en un "espacio de prueba" en el que "el objeto físico exige una respuesta física", según explicó el comisario, que abundó en la idea del escultor de presentar el "cuerpo como espacio y el cuerpo en el espacio".
El artista recurre a una amplia gama de materiales como la tierra, el agua del mar, las mallas de acero, el caolín, la madera o el plomo para dar rienda suelta a su creatividad y con ellos elabora esculturas e instalaciones sorprendentes.
"La exposición presenta algunos desafíos reales e involucra a todos los sentidos: la vista, el tacto, en lugares particulares, el olfato, el sonido", observó el comisario.
En concreto, fueron necesarias 20 toneladas de agua de mar, 26 toneladas de tierra traída del condado inglés de Buckinghamshire, y 27 toneladas de acero para algunos de los trabajos expuestos.
El volumen de las obras contrasta con la diminuta escultura en hierro fundido de un bebé recién nacido, acurrucado en posición fetal, situado en el espectacular patio frontal de la Royal Academy, el Patio Annenberg. Es lo primero que se expone y, sin embargo, es una obra tan pequeña que fácilmente pasa desapercibida.
La conmovedora obra, llamada "Iron Baby" (1999), reproduce a escala natural la figura de Paloma, la hija del artista cuando apenas contaba con seis días de vida.
Es un "preludio" conmovedor del resto de los trabajos y, al mismo tiempo, "es el anuncio del cuerpo, del cuerpo en el espacio, y en el entorno, en la arquitectura, que evoca la vulnerabilidad del ser humano", señaló Caiger-Smith.
La muestra recoge algunos de los proyectos tempranos del artista de finales de los setenta y principios de los ochenta que apenas han estado expuestos al público, donde se aprecian sus primeros pasos experimentales, muy ligados al minimalismo.
2019-09-17
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online