Las personas hambrientas son difíciles de tratar, pero también son más aventureras, un nuevo estudio encontró que influye en la conducta para tomar riesgos. Este fenómeno se puede apreciar en diferentes especies de animales, según los resultados de un grupo de científicos del Instituto de Neurobiología Max Planck.
Los investigadores hicieron una serie de experimentos en moscas de fruta, conocidas como Drosofilas; y demostraron que el hambre no sólo modifica el comportamiento, sino también cambia algunas conexiones cerebrales.
El comportamiento animal se ve afectado radicalmente por la ingesta de comida. Los estudios comprueban que la habilidad de muchos animales para tomar riesgos depende en gran medida de si está hambriento o lleno. Por ejemplo, un depredador sólo caza una presa peligrosa cuando tiene mucha hambre. Este comportamiento también ha sido identificado en los humanos en los últimos años, por ejemplo, se descubrió que en el mundo financiero, los profesionistas hambrientos toman mayores riesgos en comparación con sus colegas satisfechos
Fuente: Sabiasundato
Viernes 28/06/13
(RB)