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Esta magestuosa belleza se encuentra en una cueva del Parque Nacional de la Chapada Diamantina (Brasil), la cual se distingue por su “invisibilidad” provocada por la luz natural que se filtra a través de un agujero en la pared de la caverna; el agua es tan cristalina que parece que los nadadores están flotando en el aire.
Esta espectacular cueva fue descubierta por primera vez en el año 1920, por un buscador de diamantes que buscaba diamantes en esa región.
El fotógrafo Marcio Duranc, fue quien tomó estas espectaculares imágenes de la cueva subterránea de 16 metros de profundidad.
2015-05-26