BBC MUNDO
Todas las personas que conocen el pulque te dirán que no te embriagará. Pero, ¡cuidado!: el trago más antiguo de México actúa de manera misteriosa.
"Te puedes sentar y beber pulque durante horas y no sientes nada", dice Donnie Masterson, experto en los placeres epicúreos mexicanos.
"Luego, cuando te levantas, te das cuenta que tus piernas no funcionan bien. Tu mente está clara, pero tu cuerpo no funciona".
El pulque también es conocido por hacer vomitar a los "gringos", y entre los asiduos visitantes siempre hay alguien en el grupo que advierte al resto: "No estoy seguro que debas probarlo. Es un trago solo para hombres de verdad".
Obviamente, ante semejante advertencia, la tentación de conocer el sabor y los efectos de la antigua bebida de los aztecas generalmente gana.
Cómo se elabora
El pulque es el antecesor del mezcal y del tequila, y aunque los tres provienen de la misma familia de plantas (el agave), el pulque se elabora a través de fermentación, no utiliza la destilación.
El agave o maguey puede tomar de ocho a 12 años para alcanzar la madurez y producir savia o, como se le conoce, "aguamiel".
La fermentación comienza inmediatamente después que la planta es cortada, y el aguamiel comienza a brotar de la misma.
La bebida continúa fermentándose hasta cuando desciende por tu garganta, alcanzando niveles de alcohol que van desde 2% a 8% (tiende a ubicarse en la banda inferior del espectro).
La leyenda y sus usos
El pulque es un trago que tiene como uno de sus ingredientes un alto componente de leyendas.
La bebida blanca espumosa es anterior a la llegada de los españoles por lo menos en 1.500 años.
Para algunos indígenas pobladores de las tierras altas en México, el pulque fue el centro de su religión y la cura para casi todas las enfermedades, desde diabetes hasta el insomnio.
2015-01-08