EFE
La firma Alfred Angelo, declarada en quiebra en julio pasado, empezó una subasta de miles de vestidos de novias, de damas de honor, de invitadas, así como complementos y accesorios nupciales, en un depósito industrial de Deerfield Beach, en el sur de Florida (EE.UU.).
La subasta se inició la mañana de hoy, con una primera puja por el total del lote, unos 6.000 vestidos y artículos, entre los que además se incluyó maquinaria y furgonetas, pero que no llegó a nada debido a que la oferta más alta fue de apenas 125.000 dólares, monto insuficiente para la compañía.
Al poco de iniciarse la subasta, autorizada por un juez tras la declaración de quiebra de la compañía el pasado julio, habían en el recinto poco más de 20 postores, quienes desembolsar primero un depósito de 1.000 dólares, y a ellos se sumaron otros que participaron vía internet.
Stan Crooks, presidente de Auction America, compañía encargada de dirigir la subasta, estimó que la operación podría generar ingresos entre 250.000 y 500.000 dólares, los cuales servirán para reducir la deuda que enfrenta la compañía, según dijo al medio local Sun Sentinel.
Vendidos solo en lotes de un mínimo de 10, y no de manera individual, los vestidos empezaron a recibir ofertas iniciales de 30 0 50 dólares, de acuerdo con el diario, y se esperaba que también se pongan a subasta los vestidos de la colección 2018.
En su mayoría, los productos que se subasta son vestidos y prendas del muestrario, que usualmente eran probados por las clientas y que luego se mandaba a manufacturar en China.
Aparte de los vestidos de novias y de las damas de honor, la subasta incluyó maquinaria industrial y hasta una furgoneta del año 2008, adquirida por un matrimonio que pagó poco más de 5.000 dólares y que espera revenderla por un monto superior.
Según supo Efe, en la subasta se pudo ver a exempleados de la compañía, con sede en Delray Beach, en la costa este de Florida, que manifestaron su tristeza por el cierre y otros que reclaman los montos que se les adeudan.
Alfred Angelo, que llegó a tener más de 60 tiendas repartidas por EE.UU. y cuyos vestidos se vendían en el extranjero, echó el cierre de manera intempestiva el pasado 13 de julio y un día después se declaró en quiebra ante la justicia.
La noticia tomó por sorpresa en especial a aquellas novias cuyos pedidos estaban pendientes de entrega y a quienes las compañía, fundada en 1933, les notificó que lamentablemente no podría cumplir con ello.
Varios días después de la quiebra la empresa pidió disculpas a las mujeres a las que dejó sin galas para sus bodas a través de un mensaje en su web oficial.
"Pedimos disculpas por las molestias y las tribulaciones resultantes de este hecho (la quiebra). Agradecemos su paciencia", señaló la firma.
En las redes sociales se organizó una cadena de solidaridad mediante la cual muchas mujeres ofrecieron sus propios vestidos de novias a las "víctimas de Alfred Angelo", como las llamaron.
2017-09-03