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En Estados Unidos específicamente en un caño ubicado en Utah, Logan Mitchell y Josh Beaudoin colocaron una tienda de campaña en el aire, la cual estaba a 122 metros de altitud y se sujetaba mediante una serie de cuerdas.
Según lo que comentaban los campistas las fuertes ráfagas de vientos y el tiempo pasaron a a ser los principales obstáculos para que Mitchell y Beaudoin pudieran conseguir cumplir este desafío que se plantearon.
Fue cuestión de tiempo para que una multitud de gente se acercara a ver el desafío que estaban llevando a cabo, los cuales incluso contaron con suerte debido a que al menos unas 20 personas decidieron cooperar para que pudiesen finalizar la instalación de la tienda.
Logan Mitchell declaró que "se trató de una experiencia única y épica de por vida", revelando a su vez que el pasar en la tienda 4 segundos era como vivir un accidente de coche, eso hasta que la cuerda que la sostenía comenzó a balancearse suavemente.