Una pequeña gatita abandonada encontró una nueva hermana, una puerquita rescatada. Desde entonces han tenido una amistad y relación muy especial.
Marina, la gatita, fue abandonada en la calle cuando estaba recién nacida. Estaba enferma y necesitaba urgentemente una madre. Una amable persona la recogió, sólo que no pudo llevarsela a su hogar, pero la llevó al Santuario Igualdad Interespecie, en Santiago, Chile.
Cuando llegó al santuario estaba muy débil, pero se aferró a la vida. Los equipos de rescate intentaron todo lo humanamente posible para salvarle la vida. Al día siguiente, la pequeña gatita se puso de pie y comenzó a jugar con los cuidadores.
Por su parte, “la cerdita Laura, fue salvada de terminar en el plato de alguien”, como indica el santurario en su página de faceboook. “Cuando tenía pocos días de vida, activistas la rescataron de un criadero de cerdos y la trajeron al santuario para que pudiera tener una vida digna.”
“Desde su llegada, Laura ha sido tratada con todo el cariño y el cuidado que una bebé merece, y ha formado una profunda amistad con la gatita Marina, demostrándonos con su ejemplo, que cuando se trata de relaciones de amistad y respeto, no importa la especie a la que se pertenezca“, según publica Santuario Igualdad Interespecie
2016-02-05