La familia McMillan vive en Guelph, Canadá y tomó la decisión de deshacerse de absolutamente toda la tecnología que había sido creada después del año 1986 con el fin de realizar un experimento social.
Todo empezó cuando el padre de la familia le pregunto a su hijo de 5 años que si quería salir a jugar al jardín, era un perfecto día de de verano, pero el pequeño prefirió quedarse en el interior de la casa jugando un videojuego.
El hombre recordó lo diferente que había sido su infancia sin tener esa dependencia de las maquinas y nuevas tecnologías, y lo que disfrutaba de correr por las calles con sus amigos, por lo que tomó esta decisión.
La familia vive desde abril con tecnología desde 1986 hacia atrás, casettes, mapas, teléfonos fijos… estaremos atentos a cuando acabe su experimento para ver qué conclusiones han logrado obtener.