EFE
Tiene 30 años, fuma puros, le gusta viajar y la serie "Juego de Tronos" le da fuerzas para vivir: es Valeri Spiridónov, el ruso que está empeñado en someterse a un trasplante de cabeza sin precedentes.
En una entrevista con Efe en su casa de la ciudad de Vladímir (a 170 kilómetros de Moscú), el programador asegura que sus gustos y aficiones no distan demasiado de las de otros jóvenes de su edad.
"Me encanta fumar puros, pero no bebo alcohol porque quiero tener la mente despejada. Me gusta viajar y también los juegos de ordenador, aunque intento jugar poco, sólo para seguir los avances tecnológicos", afirma.
La trama medieval de la cadena estadounidense HBO, que mezcla el cine fantástico con el de época, "es una gran producción que da ganas de vivir", señala Spiridónov al hablar de su día a día en la silla de ruedas que le ha acompañado durante toda su vida, desde que tiene uso de razón.
Aquejado de una atrofia muscular espinal (AME), una grave enfermedad genética degenerativa que le impide mover todos sus miembros salvo las manos y la cabeza, este ruso saltó a la fama cuando anunció hace un mes que será el primer humano en prestarse a una operación en la que su cabeza se trasplantaría a otro cuerpo.
El controvertido neurocirujano italiano Sergio Canevero, muy criticado por algunos compañeros de profesión, asegura haber desarrollado la técnica que permitiría unir la cabeza de Valeri con el cuerpo sano de un donante que haya sufrido la muerte cerebral.
Canevero habría creado una sustancia llamada polietilenglicol, capaz de conectar la cabeza con las fibras nerviosas de la médula espinal de manera que el cerebro pueda transmitir órdenes al cuerpo y poner en movimiento sus órganos y extremidades.
2015-05-11