Fahry figueroa
Muchas cosas se hacen para conseguir “juventud eterna” y beneficios para la salud, pero definitivamente la placentofagia, acción de comerse la placenta expulsada de los partos, es una de las más repulsivas y más practicadas por las personas.
Esta práctica, realizada normalmente sólo por algunos mamíferos, ahora está siendo imitada por los seres humanos. En el Oriente del mundo, por ejemplo, se vende como medicina natural y hay investigaciones que arrojan que culturas antiguas ya se beneficiaban de los beneficios del órgano hormonal.
Los beneficios del consumo de la placenta van desde los psicológicos hasta los físicos, una madre que la consumió seca y congelada, para la realización de un experimento, señaló haberse sentido con un mejor estado de ánimo.
Otros expertos en dicha materia, aseguran que evita la depresión postparto y refuerza los lazos entre la madre y el bebé.
En cuanto a los beneficios para la salud, aseguran que aporta muchos nutrientes y ayuda a la producción de leche materna.
Esta práctica se ha hecho famosa en varias partes del mundo, incluyendo América Latina, en países como México y Argentina, y hasta entre los famosos de Hollywood, que aunque no se ha confirmado si de verdad lo realizaron, Kim kardashian y Tom Cruise lo llegaron a insinuar en algún momento.
Esta práctica tiene tanto defensores como detractores, depende de cada persona decidir si la pone en práctica o no, y si la aprueba, decidir de qué manera consumirla.