Se trata de un hotel bastante peculiar, no sólo por el hecho de que sus 32 habitaciones sean sobre ruedas, sino porque ofrece a sus huéspedes la posibilidad de tener contacto con un grande del polo norte, el oso polar.
Y después de la emoción de ver a tan magníficas criaturas llega la noche ofreciendo un singular espectáculo, la aurora boreal en vivo desde la comodidad de su balcón.
El hotel Tundra Lodge Balance en Manitoba, Canadá, da a sus clientes una oportunidad única de ver algunas de las hermosas vistas de la naturaleza.
Si alguien no quiere exponerse a la posibilidad de ser la cena del oso puede quedarse en la habitación y verlos desde la televisión. Claro que más les convendría a los visitantes atrevidos pues podrían conocer de cerca y personalmente osos en la galería de arte al aire libre./Con información de planetacurioso.com