Un policía que tenía que controlar una manifestación se largó a llorar. Los manifestantes, que se presentaron en el centro de la ciudad filipina de Quezon, se conmovieron y lo contuvieron.
La protesta multitudinaria era por la falta de vivienda, el alto nivel de desempleo que hay en el país y la pobreza y, en ella, el agente policial declaró que solo estaba haciendo su trabajo.
Durante la protesta al menos 50 personas resultaron heridas y, en un momento, un extranjero le preguntó por qué los estaba agrediendo. "Yo soy policía, solo estoy haciendo mi trabajo", dijo el hombre.
Sin embargo, el manifestante se lo siguió preguntando y, sin poder seguir soportándolo, el policía tiró el escudo y se puso a llorar. Dos manifestantes lo abrazaron y consolaron mientras otra mujer le daba un pañuelo para que se secara las lágrimas./Minutouno
Viernes 26/07/2013