La utilización de tacones altos por las mujeres es algo habitual. Estilizan la figura y creces unos seis centímetros, pero ese dolor que se siente en la planta de los pies al cabo de un rato nos indica, que esta prenda está dañando nuestra salud ósea y articular.
Las estadísticas muestran que las mujeres sufren hasta cuatro veces más problemas que los hombres, y esto es debido, en gran medida, a la utilización de los zapatos de tacón.
Cuando apoyamos el pie en una superficie totalmente plana, el metatarso (es decir la parte delantera del mismo) soporta el 43% del peso del cuerpo, mientras que el talón soporta el 53% del peso.
Ahora bien, cuando llevamos tacones de cuatro centímetros de alto, la parte trasera soporta el 43% del peso y la parte delantera el 57% del peso corporal. Si elevamos los tacones a seis centímetros, el talón soporta solo el 25% y el metatarso el 75% del peso corporal.
Asimismo, con los tacones de 10 cm o más de altura, prácticamente todo el peso recae sobre la parte delantera del pie. Este gran desbalance provoca un cambio en la postura corporal, aumentando la posibilidad de sufrir un esguince en el tobillo hasta tres veces más
Por otro lado, la parte trasera de la pierna debe compensar el peso desplazado hacia adelante y para ello, se contrae y acorta automáticamente, pudiendo provocar contracturas y molestias en gemelos. Otra parte del cuerpo que sufre es la rodilla debido a la sobrecarga que le provoca.
Otro daño colateral que se produce serán los dolores de espalda, dado que todos los cambios producidos en la pierna provocan una desarticulación en la cadera. Finalmente, los juanetes y los callos en los pies son una consecuencia más./NoSabesNada
Viernes 4/10/2013