El nombre de este espabilado ladrón es William Cantrell, fue arrestado después de robar las cenizas de una persona muerta de la casa de su vecino pensado que eran drogas, “William pensó que eran drogas”, afirma Wanda Allen, su abuela, “pensó que había hallado una caja llena de cocaína, es lo que pensó.”
Aunque no se fue con las manos vacías del todo, también robó una videoconsola Xbox, aparte de las cenizas de la madre de su vecino.
William puede dar gracias a que su abuela vio el recipiente y observó que tenía una inscripción, la fecha de nacimiento, nombre y la fecha de muerte, su abuela lo advirtió de lo que era, si no posiblemente en vez de esta historia estaríamos relatando como un ladrón murió esnifando las cenizas de una persona muerta.