La vida de Billy Owen cambiaria para siempre en febrero de 2009. Perdió el ojo derecho y parte del rostro derecho, tras una cirugía contra el raro cáncer que le diagnosticaron.
En ese entonces, Owen era un exitoso mecánico de motocicletas, casado y con un hijo de seis meses de edad. Pero tenía algunos problemas en su nariz y cabeza. “Tenía dolores de cabeza y no podía respirar porque mi fosa nasal estaba tapada”, expresó al Huffington Post.
“Los doctores me dieron descongestivo pensando que era sinusitis, pero mi esposa me forzó a acudir con un especialista”, añadió. Días más tarde, el doctor le dio un nuevo diagnóstico. Tenía carcinoma indiferenciado, una rara forma de cáncer que afecta la cavidad nasal y que tiene sólo un 10 por ciento de supervivencia.
“A la mayoría de los sobrevivientes les remueven los tumores en fases tempranas”, señaló, pero, en su caso, la enfermedad se había expandido tanto que los doctores le tenían que remover la mitad de la cara, incluyendo su ojo derecho, músculos y nervios.
Tras la operación y la curación, Owen se recuperó satisfactoriamente y no ha tenido recaídas. Más allá de que no ve con el ojo derecho y no percibe olores si no son intensos, está agradecido con poder vivir para ver crecer a su hijo y estar junto a su esposa.
Ahora está intentando ganarse la vida a raíz de la pérdida de su ojo; actúa como zombi en videos musicales y en atracciones de casas embrujadas, como The Goretorium, en Las Vegas.
Su historia fue difundida recientemente por el reality Freakshow, del canal AMC, conocido por transmitir la serie The Walking Dead.
Martes 27/8/2013