Unos se lavan las manos antes de orinar, otros después, otros nunca, otros dejan el chorro a su libre albedrío mientras otros ponen los ojos en blanco y dibujan símbolos arcanos esperando invocaciones; hay algunos que aumentan o disminuyen la intensidad del chorro mientras le ponen banda sonora y buscan en sus compañeros de aventura una cooperación en los tonos graves. No importa. STAND sirve para todos y cada uno de ellos.
STAND es, como se puede intuir, un urinario con lavabo incorporado para que orinar y lavarse las manos sea un solo acto. Ese es el uso para el que lo concibió Kaspars Jursons. Yo creo que se puede adaptar fácilmente a un fregado rápido de un par de vasos, un cepillado de dientes o incluso una de esas sesiones de afeitado sin espejo que hay que darse de vez en cuando para tener alguna sorpresa en la vida. Todo depende de lo que uno tarde en desahogarse./NoPuedoCreer
Sábado 13/07/2013