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Pamela Lizeth Hernández tiene solo 11 años, vive con su familia en una humilde casa de tablas de madera, situación precaria, en medio de dos avenidas de la ciudad de Nzahualcóyotil en México, a pesar de ello la niña es una de las mejores alumnas de su escuela, así reportaron medios locales quienes dieron a conocer su historia.
Sus padres, Leonardo y Verónica, ambos de 29 años, llevan tiempo viviendo en la pobreza, entre ambos juntan $237 dólares al mes que apenas les alcanza para vivir.
El padre se dedica a recoger basura y a la recolección en un carro tirado por un caballo y su madre a cuidar a sus hijos. Pamela tiene una hermana, Azul (9), y un hermano, Erik (1) y también junta tortillas viejas para vender como alimento para animales.
Pamela colabora además con las tareas del hogar, hasta ayudó a construir la vivienda. Indicó que juntaron los clavos, las tablas y las lonas porque querían tener un espacio en donde vivir. }
La falta de espacio, o la incomodidad por el ruido constante de los vehículos y las moscas, no ha impedido que Pamela mantenga el mejor promedio, el de 10, en la escuela primaria Gregorio Torres Quintero.
Cuenta que cuando no ha obtenido la mejor nota, ha sido por no llevar el uniforme adecuado para educación física o no tener los zapatos en buen estado.
Pese a excelente rendimiento en la escuela, las autoridades han asegurado que no puede recibir beneficios sociales al no poder comprobar un domicilio.
Sin embargo, se espera que reciba ayuda especial ya que fundaciones privadas y particulares han expresado su intención de "echarle una mano".
"A mí me gusta echarle ganas la escuela porque no creo que tenga algo que ver que viva aquí. Me gusta la escuela porque yo quiero tener mejores posibilidades de vida", asegura Pamela. /Con información de BBC
2015-09-29